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Miércoles 13/11/2024
 
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Málaga

La provincia de Málaga se lleva una bandera negra por la contaminación de los arenales

En concreto se trata de 45 playas en la Costa del Sol, 16 en Málaga capital y 45 puntos en la zona oriental y ha sido otorgada pro Ecologistas en Acción

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Aguas pluviales en una playa de Málaga.

Chiringuito en una playa de Málaga.

  • También se ha llevado otra debido a construcciones de chiringuitos de hormigón y sótanos en Málaga, Costa del Sol y Axarquía

De la misma manera que se entregan los Razzies y los Oscars, en el plano medioambiental se hace con las banderas azules y las negras. El informe de banderas de Ecologistas en Acción ha otorgado una bandera negra a la provincia de Málaga por  45 puntos en la Costa del Sol, 16 en Málaga y 45 en la Axarquía, en concepto de contaminación de los arenales del dominio público terrestre (DPMT) y otra bandera negra por la gestión ambiental, en concreto, por construcciones permanentes de chiringuitos de hormigón y sótanos ubicados en la Costa del Sol, Málaga capital y la Axarquía.

Según explican desde la federación malagueña en un comunicado, los efluentes de aguas pluviales contaminan las playas. “Actualmente, los municipios se están esmerando mucho en lograr que sus playas queden impolutas y este comportamiento es reforzado por reconocimientos como las banderas azules. Con independencia de que no se tenga en cuenta las consecuencias biológicas y ecológicas de este frenesí limpiador con maquinaria pesada en las playas, llama la atención el flagrante descuido generalizado de los vertidos directos a las playas.  Estas aguas pluviales no son inertes, pues solamente su olor ya demuestra que tienen materia orgánica en descomposición, por lo que son un foco de infección y contaminación”, advierten. Por tanto, exigen a los ayuntamientos depurar estas aguas antes de su vertido al mar. “La falta de vigilancia y control de estas aguas es, por tanto, un atentado para la salud y la ecología de las playas, por lo que exigimos un control exhaustivo de estos vertidos, hasta ahora incontrolados”.

Los Acantilados de Maro-La Cascada, la Playa de Burriana, la de Calahonda, la de la Torrecilla, o la Playa del Chucho-Chíllar sirven como ejemplos de esta problemática.

Por otro lado, detallan que la construcción de chiringuitos y sótanos es una práctica que se está imponiendo en toda la costa malagueña, “casi siempre con la colaboración y aliento de sus ayuntamientos y con una actitud casi pasiva de Demarcación de Costas Mediterráneo Andalucía-Málaga, que no va más allá de informes negativos”.

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