El Juzgado de lo Penal número 3 de Málaga tiene previsto juzgar este lunes a un hombre que supuestamente tenía en una finca de Sierra de Yeguas varios animales en mal estado higiénico sanitario, así como desnutridos; y que, presuntamente, amenazó a una empleada perteneciente a la asociación de defensa de los animales que lo denunció.
Según las conclusiones iniciales tanto del fiscal como de la asociación El Refugio del Burrito, personada como acusación particular, el acusado tenía en julio de 2015 en un terreno de su propiedad "una serie de animales descuidados y en mal estado", en concreto un caballo y tres burros.
"Todos presentaban un evidente mal estado sanitario, delgadez, ausencia absoluta de la más elemental medida higiénica, se encontraban desnutridos y deshidratados", según se pone de manifiesto en los escritos provisionales de ambas acusaciones, a los que ha tenido acceso Europa Press.
Según la acusación del Refugio del Burrito, descubrieron esta situación tras contactar el procesado con ellos para cederles una burra y al ver el estado en el que se encontraban, el veterinario del colectivo realizó una visita y un informe sobre el lugar y los animales.
Entonces se comprobó que un burro tenía pérdida de visión en un ojo y otra presentaba una herida alrededor del cuello por una cuerda atada y padecía sintomatología de tétano muy avanzado, hasta el punto que el veterinario recomendó su sacrificio. El tercero tenía grave desnutrición y problemas en las extremidades que le ocasionaban "un fuerte dolor".
Además, supuestamente, las instalaciones estaban "llenas de escombros, chatarra, vehículos desguazados, hierros, maderas y ruedas", algo que, dicen las acusaciones, "no solo imposibilitaban a los animales su desplazamiento, sino que además no respetaba las condiciones de salubridad".
La asociación presentó una denuncia y posteriormente el acusado fue a la sede del colectivo varias veces preguntando por la trabajadora que estuvo en la inspección y diciendo que "un día le mandaba" alguien "que por un plato de comida haría lo que fuera", lo que ocasionó en la mujer "gran temor".
Por estos hechos, la Fiscalía le acusa por un delito continuado de maltrato animal y un delito leve de amenazas, solicitando 15 meses de prisión e inhabilitación para profesión o comercio relacionado con animales y para tenencia durante cuatro años.
En el caso de la acusación particular, considera que se trata de dos delitos de maltrato animal, solicitando en total 28 meses de prisión; aunque con carácter subsidiario insta a que se aprecie ese delito pero con carácter continuado. También le achaca otro delito, en este caso leve, de amenazas, por el que pide una pena de multa.