Pedro Román, que fue primer teniente de alcalde de Marbella cuando Jesús Gil regía el Ayuntamiento, ha afirmado que en el Consistorio "decidía única y exclusivamente el señor Gil y Gil", resoluciones que muchas veces él tenía que firmar porque era el "alcalde ausente".
Durante su interrogatorio como acusado en la causa Saqueo II, sobre el presunto desvío de unos 70 millones de euros del Ayuntamiento de Marbella entre 1994 y 2001 a través de empresas públicas y privadas y con dádivas a los concejales, así como un fraude a la Seguridad Social de 91 millones, Román se ha desvinculado totalmente de las decisiones económicas del consistorio.
"En temas económicos el único que disponía era el alcalde", ha dicho, mientras que él, ha añadido siguiendo la misma versión de Julián Muñoz, se limitaba a firmar centenares de documentos que le ponían sobre la mesa por decisión de Gil y también del abogado y asesor de este último José Luis Sierra, cuya acusación se ha retirado porque padece una enfermedad degenerativa.
Las acusaciones sospechan que parte del dinero se desvió mediante un conglomerado de 31 empresas municipales creadas por el gobierno de Gil, en las que Román figuró como presidente hasta 1993, cuando pidió que se le retirara de esos cargos debido a la sobrecarga de trabajo como teniente de alcalde, cargo que ostentó de 1991 a 1998, cuando dimitió.
"Había tantos documentos que en el primer mes tuve que cambiar la firma, porque había días de 500, 600 y 700 firmas", ha dicho Román, quien en muchas ocasiones, como primer teniente de alcalde, firmaba en nombre de Gil porque éste "prácticamente no estaba".
Todo lo que rubricaba, ha insistido el acusado, que se enfrenta a 11 años de cárcel, se hacía por decisión de Gil, que encargaba a los técnicos del ayuntamiento los informes jurídicos correspondientes.
"¿Me está diciendo que en el ayuntamiento sólo existía el señor Gil y los técnicos municipales?", le ha preguntado entonces la fiscal anticorrupción Belén Suárez, a lo que ha contestado que, en la práctica, sí.
De hecho, ha abundado durante su declaración de unas dos horas en que "ninguno de los concejales tenía capacidad para disponer porque si no duraba cinco minutos en el ayuntamiento".
"Jamás estuve en los centros de decisión y jamás manejé ningún tipo de sociedad porque no era mi misión (...). Nunca jamás recibí un reparo o advertencia de ilegalidad de lo que firmé", se ha defendido Román, tras lo que la fiscal le ha calificado como "el presidente del jamás" poniendo en duda su completa desvinculación de la gestión.
La sección tercera de la Audiencia Nacional ha suspendido la sesión por hoy tras el interrogatorio de la fiscal, y se retomará el lunes por la mañana con las preguntas a Román por parte del resto de acusaciones -Ayuntamiento de Marbella y Seguridad Social- y de las defensas.
En el caso Saqueo II figuran 35 personas acusadas, entre ellas los ex primeros ediles Marisol Yagüe y el exfutbolista Tomás Reñones, así como el principal acusado del caso Malaya, Juan Antonio Roca