La córnea de los ojos ha sido identificada como la ubicación del críptico sentido de la orientación que exhiben los murciélagos migratorios.
Si se anestesia la córnea, se altera el sentido de orientación, que de otro modo sería fiable, mientras que la detección de la luz permanece intacta. El experimento, liderado por el Leibniz Institute for Zoo and Wildlife Research (Leibniz-IZW) sugiere la localización de un sentido magnético en mamíferos. El hallazgo se publica en 'Communications Biology'.
El equipo de investigación dirigido por los doctores Oliver Lindecke y Christian Voigt ha demostrado por primera vez que las señales ambientales que son importantes para navegar a largas distancias se captan a través de la córnea.
Llevaron a cabo experimentos con murciélagos de Nathusius (Pipistrellus nathusii) durante el período de migración de finales del verano. En murciélagos de un grupo de prueba, los científicos anestesiaron localmente la córnea con una gota de oxibuprocaína. Este anestésico de superficie se usa ampliamente en oftalmología para desensibilizar temporalmente la córnea del paciente cuando los ojos están demasiado irritados. Sin embargo, los efectos sobre la orientación no se habían registrado previamente.
En otro grupo de prueba de murciélagos, el equipo de investigación anestesió la córnea de un solo ojo. Los individuos del grupo de control no fueron anestesiados, sino que recibieron una solución salina isotónica en forma de gotas para los ojos. Todos los animales de este experimento científico fueron capturados dentro de un corredor de migración en la costa del Mar Báltico y liberados individualmente en campo abierto 11 kilómetros tierra adentro desde el sitio de captura inmediatamente después del tratamiento.
Los científicos primero usaron detectores de murciélagos para asegurarse de que no hubiera otros murciélagos sobre el campo en el momento de la liberación que los animales de prueba podrían haber seguido. La persona que observaba la dirección del movimiento de los murciélagos liberados no sabía cómo se trataba experimentalmente a los murciélagos. "El grupo de control y el grupo con anestesia corneal unilateral se orientaron claramente en las direcciones esperadas hacia el sur, mientras que los murciélagos con córneas anestesiadas bilaterales volaron en direcciones aleatorias", explica Lindecke, primer autor del artículo.
"Esta evidente diferencia en el comportamiento sugiere que la anestesia corneal interrumpió el sentido de la dirección, pero la orientación aparentemente todavía funciona bien con un ojo". Como el tratamiento de la córnea desaparece después de un corto tiempo, los murciélagos pudieron reanudar sus viajes hacia el sur después del experimento. "Observamos aquí por primera vez en un experimento cómo un mamífero migrante literalmente se desvió de su curso, un hito en la biología sensorial y del comportamiento que nos permite estudiar el sistema de navegación biológica de una manera más específica".
Para descartar la posibilidad de que la anestesia de la córnea también afecte al sentido de la vista y que los científicos lleguen a conclusiones erróneas, realizaron una prueba complementaria. Una vez más, dividiendo a los murciélagos en grupos experimentales y de control, los investigadores probaron si la respuesta de los murciélagos a la luz cambiaba después de la anestesia de las córneas en uno o ambos lados.
"Sabemos por investigaciones previas que los murciélagos prefieren una salida iluminada cuando salen de un laberinto simple en forma de Y", explica Voigt, director del Departamento de Ecología Evolutiva de Leibniz-IZW. "En nuestro experimento, los animales con anestesia unilateral o bilateral también mostraron esta preferencia; por lo tanto, podemos descartar que la capacidad de ver la luz se haya alterado después del tratamiento corneal. La capacidad de ver la luz, por supuesto, también influiría en la navegación de larga distancia".