Instará a sus colegas de Francia, Alemania, Italia, Estados Unidos, Japón y Canadá, más la Unión Europea, a mostrar "unidad" contra el "comportamiento maligno"
La ministra británica de Exteriores, Liz Truss, preside este fin de semana una reunión en Liverpool (noroeste de Inglaterra) con sus homólogos del G7 (economías más desarrolladas), a los que pedirá "hacer frente común contra los agresores globales", indicó en un comunicado.
En la primera jornada de conversaciones este sábado, Truss instará a sus colegas de Francia, Alemania, Italia, Estados Unidos, Japón y Canadá, más la Unión Europea, a mostrar "unidad" contra el "comportamiento maligno", como "el postureo de Rusia hacia Ucrania", se precisa en la nota.
También les urgirá a facilitar más financiación a los países en desarrollo a fin de ofrecer una alternativa al apoyo económico que ofrece China y que hace que 44 países de ingresos medios o bajos tengan deudas con Pekín "de más de un 10 % de su producto interior bruto (PIB)", añade el ministerio de Londres.
En la última reunión presencial de miembros del G7 durante la presidencia anual británica, los asistentes abordarán también otros asuntos como "las crisis en Birmania y Etiopía y las negociaciones con Irán por su programa nuclear".
El domingo, participarán de forma virtual o presencial como invitados varios países de la Asociación de naciones del sureste asiático, así como Corea del Sur y Australia (en persona), en un reflejo de la creciente importancia de la región del indo-pacífico, explica el comunicado.
"Este fin de semana, las democracias más influyentes se posicionarán contra los agresores que tratan de socavar la libertad y enviarán un mensaje claro de que somos un frente unido", ha declarado Truss antes del evento.
"Quiero que los países del G7 profundicemos nuestros lazos en comercio, inversión, tecnología y seguridad para que podamos defender y promover la libertad y la democracia en el mundo", agregó.