Las autoridades locales levantaron las restricciones implantadas por un rebrote del coronavirus en la ciudad de Xi'an (centro) tras un mes sujetos al confinamiento más severo en China desde el de Wuhan al comienzo de la pandemia.

La ciudad, con un término municipal de un tamaño similar al de la provincia española de Soria o al de toda la isla de Jamaica, ya ha sido declarada "de bajo riesgo", lo que supone la libertad de movimiento para sus 13 millones de habitantes siempre y cuando muestren un código QR sanitario verde.

La relajación de las restricciones en Xi'an llega en un momento en el que la capital china intensifica la precaución a menos de dos semanas de que den comienzo los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín 2022.

TEST EN DISTRITOS PEQUINESES

Las autoridades de Pekín convocaron este domingo a numerosos residentes en varios vecindarios para realizar pruebas PCR y así minimizar riesgos de contagio.

Durante la mañana del domingo, se repitió una escena similar a lo largo de varios distritos de la capital: mediante mensajes en la aplicación de Wechat o megáfonos, los comités vecinales pedían tomar el documento de identidad y el teléfono móvil y acercarse a lo largo del día a centros habilitados para las pruebas, que se repetirán a cada persona en las siguientes 48 horas.

La movilización fue especialmente intensa en el distrito de Fengtai, que se propuso realizar pruebas de ácido nucleico a toda su población, de más de dos millones de habitantes, aunque algunas áreas determinadas de otros distritos como Chaoyang, Haidian o Daxing también decidieron recabar muestras.

Durante la noche del sábado al domingo, se establecieron en Fengtai más de 1.500 centros de recogida de muestras según medios de la capital.

Dada su gran escala, la campaña de pruebas se ha llevado a cabo con diferentes niveles de eficiencia: mientras algunos residentes del distrito de Chaoyang afirmaban en la red social Weibo, similar a Twitter, haber tenido que esperar en la cola menos de cinco minutos, otros internautas pequineses protestaban por haber esperado su turno "durante más de una hora" al aire libre, en un día en que las temperaturas en la capital china, cubierta de nieve, apenas superaron los cero grados.

Para detectar lo antes posible cualquier posible infección, el gobierno pequinés también ha ordenado que aquellas personas que hayan comprado en los últimos 14 días medicinas contra la fiebre o la tos y el dolor de garganta que se sometan a una prueba de ácido nucleico lo antes posible.

CASOS DENTRO DE LA BURBUJA

Los Juegos de Pekín se celebrarán bajo estrictas medidas de prevención pandémica: todos los atletas y trabajadores del evento venidos del extranjero permanecerán en una burbuja sin ningún contacto con la población pequinesa.

Desde el 4 de enero se han detectado 72 casos positivos entre los integrantes de la burbuja a partir de 340.000 pruebas PCR realizadas por la organización entre dicho día y el 22, si bien se desconoce si entre ellos hay alguno de la variante ómicron.

Sin embargo, el director del comité médico de Pekín 2022, Brian McCloskey, declaró en las últimas horas que el objetivo de la burbuja nunca ha sido lograr "cero casos" sino "cero propagación" y, según las cifras facilitadas por el Comité Olímpico Internacional (COI), ninguno de los 171 atletas que ya se hallan en la capital ha dado positivo por coronavirus.

Pese a que McCloskey admitió que "la variante ómicron es más contagiosa", aseguró que las medidas sanitarias aplicadas en los últimos dos años "funcionan tanto para ómicron como para otras cepas".

Alrededor de 3.000 atletas participarán en esta cita olímpica, que convertirá a Pekín en la primera ciudad en organizar juegos olímpicos de verano y de invierno.

China compagina así la organización de los Juegos con su política de cero tolerancia contra el coronavirus, que implica restricciones a la movilidad y campañas de pruebas PCR masivas allá donde se detecta algún caso, además de mantener las fronteras prácticamente cerradas a los visitantes extranjeros.

Según las cifras oficiales chinas, desde el inicio de la pandemia, se infectaron 105.660 personas en el país y murieron 4.636.

ALIVIO TRAS UN MES DIFÍCIL

En Xi'n los habitantes de la ciudad se felicitaban en las redes sociales chinas por la reapertura de la ciudad, en una atmósfera festiva que contrasta con la del comienzo del confinamiento.

La gestión de las autoridades locales recibió numerosas críticas por los problemas de suministro de víveres en barrios confinados y las averías técnicas de la aplicación móvil que registra los resultados de las pruebas de ácido nucleico.

La insatisfacción alcanzó su punto máximo cuando se denegó la entrada en un hospital a una mujer en avanzado estado de gestación por no contar con los resultados recientes de una prueba PCR, lo que acabó causando la pérdida del bebé. Este y otros episodios han causado la destitución de numerosos funcionarios locales por negligencia.

Desde los primeros positivos, a principios del pasado diciembre, hasta este domingo, Xi'an ha acumulado un total de 2.053 casos de covid por transmisión comunitaria, sin que se haya registrado ninguna muerte por la enfermedad.