La vida de un niño italiano de dos años está en juego y la polémica servida porque a sus progenitores parecen importarles más sus creencias.
Una pareja de antivacunas de Módena (Italia) se ha negado a firmar el consentimiento para que su hijo reciba una transfusión de sangre si no se les asegura que será sangre de no vacunado contra el Covid-19.
El tiempo corre en contra del pequeño, que sufre una grave enfermedad del corazón y necesita una operación de máxima urgencia.
Tan complicada es la situación que el hospital Sant'Orsola ha puesto el caso en manos de las autoridades y espera que juez apruebe la intervención de forma inmediata, digan lo que digan sus padres. Si ellos están convencidos de que la sangre de vacunado es mala, peor es no operar al niño en este caso.
En las próximas horas debe haber noticias,
es imposible perder más tiempo. Por ello, la Fiscalía de Menores trabaja en paralelo con un juzgado de menores para limitar el poder de decisión de los padres, negacionistas y antivacunas. Según ellos, si su hijo recibe sangre de una persona vacunada contra el Covid-19 también se trasvasaría parte de esa vacuna.
Ambos progenitores buscan también por su cuenta posibles donantes compatibles y no vacunados, pero no se puede esperar más, de hecho, la operación ya podría ir tarde.