La acogida de los dos presos responde a la petición de ayuda que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, hizo a España para ayudar al cierre del penal en el que se recluyeron a sospechosos de vínculos con Al Qaeda y los talibanes desde finales de 2001.
La llegada de los prisioneros yemení y palestino se espera para las próximas semanas, puesto que aún quedan algunos detalles que concretar del proceso de acogida en España, según las fuentes.
De los cerca de 200 prisioneros que permanecen en Guantánamo, se estima que unos 90 son yemeníes.
La Casa Blanca decidió suspender el envío de prisioneros a Yemen después de que se conociera que algunos de los liberados de Guantánamo se alistaron en este país en la red de Al Qaeda.
Esta medida se adoptó el pasado 5 de enero después del intento de atentado el día de Navidad en un avión con rumbo a Detroit que trató de hacer estallar un ciudadano nigeriano presuntamente entrenado en Yemen.
La condición que el Gobierno español puso en un principio para aceptar a internos de Guantánamo era que no tuvieran cargos por terrorismo y que su situación legal se ajustara al ordenamiento jurídico español.
El ministro palestino de Exteriores, Riyad al Malky, explicó anteayer viernes, en Madrid que el recluso palestino es natural de la Franja de Gaza y fue detenido en Paquistán por los servicios de inteligencia de este país, aunque aseguró que no fue combatiente en Afganistán y miembro de Al Qaeda.
España ya acogió en 2002 a tres milicianos palestinos que fueron sitiados por el Ejército de Israel en la Basílica de la Natividad de Belén.
Aquellos tres ciudadanos fueron trasladados en un primer momento a la localidad soriana de Lubia.
España se une a otros países de la UE que también han decidido acoger presos de Guantánamo, como Francia, Italia y Portugal (dos); Irlanda y Eslovaquia (tres) y Hungría (uno).
Obama se marcó como meta que Guantánamo estuviera cerrado el 22 de enero.