El soldado del Ejercito español John Felipe Romero Meneses, muerto ayer en Afganistán en un atentado contra un convoy al que daba escolta, estaba muy ilusionado con la misión que estaba realizando, según el alcalde de Mollet del Vallès (Barcelona), Josep Monràs, donde reside su familia.

En una rueda de prensa convocada por el Ayuntamiento de Mollet, tras conocerse la muerte del joven, Monràs ha explicado que la familia –sus padres y dos de sus hermanas– se encuentran en estado de shock por la noticia del atentado y que todavía no habían decidido si una vez repatriado el cuerpo, éste será enviado a Colombia, país de origen del soldado fallecido.

El atentado en el que ha fallecido el joven de 21 años, destinado en el regimiento de Cazadores de Montaña Arapiles 62 se ha producido al estallar una mina anticarro al paso del vehículo blindado que daba escolta y protección a una caravana del programa mundial de alimentos en la citada localidad, situada al norte de Qala e Naw.

Monràs, que expresó personalmente a la familia el pésame y la consternación de todo el municipio por la muerte de John Felipe, informó que los padres y las hermanas estaban siendo atendidos por dos miembros del Ejército, uno de ellos médico, que les estaban ofreciendo el apoyo necesario en estos momentos tan duros.

El alcalde, que fue informado del atentado por la ministra de Defensa, Carme Chacón, explicó que la madre del joven había hablado ayer mismo con él.

“Nos ha enseñado las fotos de su hijo y nos ha dicho que estaba muy ilusionado y alegre por este destino en Afganistán”, ha señalado el alcalde.

El padre del soldado muerto llegó a Mollet en 2004 y dos años más tarde lo hizo su familia.