En su veredicto, el tribunal popular considera que Pedro Jiménez es culpable de los nueve delitos de que le acusa la Fiscalía: dos asesinatos, agresión sexual, allanamiento de morada, profanación de cadáver, incendio, robo con violencia y con fuerza y quebrantamiento de condena.
Tras la lectura del veredicto, el ministerio público ha elevado ligeramente su petición de condena hasta los 105 años y seis meses, las penas máximas por cada uno de los delitos, y pide que, dada su “gran peligrosidad social y sus escasas posibilidades de reinserción”, se le imponga el cumplimiento íntegro de la condena hasta un máximo de 40 años.
La fiscalía ha justificado que pida el máximo reproche penal para el procesado por las “circunstancias concretas” en que cometió los delitos, su condición de multirreincidente y la violencia y desprecio con que actuó contra las policías.