Hacerlo constituye un "mandato de humanidad", afirmó el presidente alemán en su tradicional alocución navideña
El presidente de la República Federal de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, instó en su discurso navideño a apoyar a los "atacados, los amenazados, los oprimidos" hasta que en Ucrania "pueda reinar la paz".
Hacerlo constituye un "mandato de humanidad", afirmó el presidente alemán en su tradicional alocución, que se emitirá mañana pero cuyo texto ya ha sido difundido a los medios.
Steinmeier subrayó que para que se pueda poner fin al conflicto hace falta una paz "justa", que "no recompense el robo de tierras y abandone a las personas de Ucrania al arbitrio y la violencia de unas fuerzas de ocupación".
Una paz así, sin embargo, no es "tangible" por el momento, indicó, a pesar de que este año el fin de la guerra es posiblemente "el deseo más acuciante" de los ciudadanos.
Agradeció a los alemanes la solidaridad demostrada en la crisis actual, que les ha "exigido" mucho y les ha obligado a "limitarse", en vista de las consecuencias económicas.
"Queridos conciudadanos, ustedes sienten las consecuencias de la guerra, sobre todo las consecuencias económicas. Pero soportan la carga, porque el destino de los ucranianos no les es indiferente, porque su lucha por la libertad no les es indiferente, porque son solidarios y humanos", afirmó.
Steinmeier reconoció que el regreso de la guerra a Europa y el miedo a una extensión del conflicto atemoriza a mucha gente en el país.
No obstante, señaló que "si este año ha tenido algo bueno, entonces es la experiencia de que juntos lograremos superar este periodo" y que la generosidad en el trato con los demás es algo "que nadie nos puede quitar".
"Ucrania se defiende con gran valentía. Europa está unida. Nuestro país se crece una vez más ante un reto. No hemos sucumbido al pánico, no nos hemos dejado dividir", remachó el presidente.
Steinmeier hizo también referencia al desafío que supone el cambio climático, que "no ha perdido en urgencia" y es una cuestión que "no puede esperar".
"Deseo que los mayores estén dispuestos a cambiar una vez más aunque sea tarde en sus vidas. Y que los jóvenes se involucren, que sean críticos, sin dañar la causa de la protección del clima poniendo a otros en su contra", afirmó, haciendo referencia a las recientes protestas de activistas.
Por el contrario, la "ambición de la juventud" y la "experiencia de los mayores" han de unirse con el objetivo de que los jóvenes no sean una "última generación" -en alusión a un conocido grupo de activistas- sino "la primera generación de un mundo respetuoso con el medio ambiente".
En 2022, Alemania ha sido capaz de mucho más de lo que se esperaba, indicó.
"Lo que constituye nuestra esencia, lo que siempre nos ha hecho fuertes, se mantiene: somos creativos, diligentes y solidarios. Y de ello podemos sacar fuerzas y esperanzas para el año que viene", concluyó.