El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ha condenado este martes las últimas normas adoptadas por los talibán para vetar el acceso a la universidad a las mujeres y también su trabajo en organizaciones no gubernamentales y organizaciones internacionales.
Los miembros del Consejo de Seguridad se han mostrado "profundamente preocupados" por las últimas informaciones sobre las empleadas en las ONG y organizaciones internacionales, "lo que tendría repercusiones importantes e inmediatas para las operaciones humanitarias en el país", según se desprende del comunicado realizado este lunes por la presidenta del Consejo, Ruchira Kamboj.
Según Kamboj, estas decisiones contradicen los compromisos contraídos por los talibán con el pueblo afgano, así como las expectativas de la comunidad internacional.
Del mismo modo, los miembros del Consejo han mostrado su rechazo a la suspensión de la escolarización más allá del sexto grado y piden al grupo talibán que reabra las escuelas y revierta estas políticas, que representan "una erosión cada vez mayor del respeto de los Derechos Humanos y las libertades fundamentales".
Por último, el Consejo de Seguridad ha reiterado su apoyo a la representante especial del secretario general en Afganistán, Roza Otunbayeva, y a la Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA) por su labor de supervisión y presentación de informes al respecto.
Por su parte, los talibán han pretendido salir al paso de las críticas por su política de restricciones a las mujeres de Afganistán aclarando que la prohibición de trabajar en las ONG que operan en el país no afecta ni al personal internacional ni de Naciones Unidas, así como tampoco a trabajadoras sanitarias.
Así lo ha hecho saber Din Mohammad Hanif, el encargo de Economía del gobierno fundamentalista durante la reunión que mantuvo el lunes en Kabul con el jefe en funciones de la Misión de Asistencia de Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA), Ramiz Alakbarov, según ha podido saber la emisora alemana ARD.
De acuerdo con las transcripciones de aquella reunión, Hanif argumentó que el principal motivo de esta decisión es el incumplimiento de las normas de vestimenta de las mujeres, sobre todo en lo que respecta el hiyab.
Esta decisión fue anunciada el sábado por el Ministerio de Economía afgano y afecta a todas las organizaciones no gubernamentales nacionales e internacionales. Así, a pesar de que no afecta directamente a la ONU, imposibilita muchos de sus programas de ayuda, ya que son llevados a cabo por ONG afectadas por la medida.