La reunión comenzó minutos después de las nueve y media en la sede central del PP en Bilbao, siendo la primera vez que Urkullu acudió a esta sede. A su término, pasadas las once, ambos comparecieron por separado ante los medios, si bien coincidieron en calificar el encuentro de “cordial” y de enmarcarlo dentro de la “normalidad” en las relaciones de los dos partidos.
Urkullu pidió las reuniones de la Comisión Mixta del Concierto Económico y del Órgano de Coordinación Tributaria, para estudiar la aplicación en Euskadi de las medidas de ajuste acordadas por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, y en concreto, discrepó ante la posibilidad de aumentar los impuestos a las rentas más altas, planteamiento que ha considerado como “simplista y hasta demagógico”.
Pidió “rigor” al estudiar esa propuesta y recordó que en Euskadi la última reforma del IRPF se hizo hace siete meses, que aquí las rentas más altas cotizan “de manera diferente” a las del resto del Estado y agregó que ese aumento de la presión fiscal no acarrearía ingresos a las arcas públicas a corto plazo.
Propuso estudiar esos posibles cambios en una mesa entre el conjunto de las formaciones políticas vascas, e insistió en la necesidad de lograr “una mínima coordinación interinstitucional” en torno a las medidas a adoptar.
Según Urkullu, el PP también comparte esa premisa de coordinar las medidas a aplicar y dijo que también Basagoiti se ha mostrado “sorprendido por la forma de hacer política de Patxi López”, si bien el líder de los populares vascos respondió que “no es cierto” y que igual el PNV “trata de malmeter” entre el Gobierno vasco y su socio preferente, pero, ha dicho, “no lo va conseguir”.
“Nuestro objetivo”, indicó Basagoiti, es tratar de sumar el respaldo del PNV a las medidas de López para intentar “minimizar” los grupos de “sufridores de las iniciativas de Zapatero”.