El Gobierno cerró ayer una ronda de contactos con los partidos para que apoyen el 22 de junio la reforma laboral en la Cámara Baja.
El Gobierno cerró ayer una ronda de contactos con los partidos para que apoyen el 22 de junio la reforma laboral en la Cámara Baja.
Al respecto, el portavoz del PSOE, José Antonio Alonso, reiteró ayer que el decreto posiblemente se tramite como un proyecto de Ley por razones legales y explicó que el Ejecutivo debe estudiar con detenimiento la doctrina del Tribunal Supremo que rechazó la reforma laboral de 2002 del Gobierno del PP y que fue impugnada.
También reconoció que hoy, en su paso por el Consejo de Ministros, puede tener “algún cambio” fruto de las negociaciones políticas.
La portavoz del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, aseguró que su partido será “consecuente” con la demanda de que haya reforma laboral y de la del Gobierno dijo que se ha centrado en el despido y no en la negociación colectiva o en la formación profesional.
Posteriormente, el portavoz económico del PP, Cristóbal Montoro, dijo que, tras reunirse con el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, su partido se siente “profundamente incómodo” con la propuesta del Gobierno e insistió en que hasta que hoy no conozcan el texto definitivo no anunciarán si lo apoyarán o no.
CiU esperará hasta el día 22, para decidir su voto, según su portavoz parlamentario, Josep Antoni Durán i Lleida, quien advirtió al Ejecutivo de que a día de hoy el documento no le satisface, y “no sería aceptable”. Aseguró que durante la reunión mantenida esta tarde con Corbacho le mostró su desacuerdo con algunas medidas y recordó que “está en manos del Gobierno” buscar mayorías y apoyos para convalidar el decreto.
Desde el PNV, su portavoz parlamentario, Josu Erkoreka, adelantó que el decreto de hoy está “sujeto a cambios” y que éstos podrían afectar a aspectos “nucleares” y “muy relevantes”, por lo que estimó que deben hacer un estudio “muy ponderado” de su voto.
Por esta razón su grupo esperará a conocer el texto definitivo para decidir la fijación de su voto en el debate de convalidación del decreto ley del día 22.
También el portavoz de ERC en el Congreso, Joan Ridao, supeditó el voto favorable de su partido a un compromiso “concreto” del Gobierno de incluir algunas de sus reivindicaciones, como una mayor flexibilidad de la negociación colectiva a nivel territorial y mejoras en las causas objetivas del despido.
Ridao indicó que continuará reuniéndose con técnicos del Ministerio de Trabajo el jueves y viernes tras asegurar que “no debería ser imposible” llegar a un amplio acuerdo parlamentario para aprobar una reforma laboral, que en su opinión es “estimable”.
Por otra parte, ICV e IU criticaron ayer que nadie del Ejecutivo les haya llamado para dialogar sobre la reforma laboral y enviaron una carta al ministro para decirle que “no pasa nada” porque hable con la izquierda.