A su entender, es “imposible” que se opongan los grupos parlamentarios, a quienes aseguró que el Gobierno está completamente abierto a sus sugerencias.
Sin embargo, desde el PP y los grupos de izquierdas del Parlamento se han expresado objeciones, aunque por distintos motivos: los primeros por entender que coarta la libertad de opinión y los otros por verlo inviable.
Así, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, opinó que el Gobierno “pretende limitar la libertad de expresión de los españoles con pretextos de protocolo”.
El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, dijo que como oficial del ejército que fue le “dolió” que hubiese abucheos durante el homenaje a los caídos, pero también ve “inútil” buscar una fórmula para que no se repita.
“Como decía el clásico: es uno de esos esfuerzos inútiles que conducen a la melancolía”, añadió, porque “no existe protocolo” ni “ley alguna” que pueda impedir que se produzcan este tipo de situaciones, “salvo si se sacase el desfile de la vía pública y, por lo tanto, se impidiese llegar a los ciudadanos” sentenció el alcalde.