La Delegada informó igualmente de que el presunto agresor había estado ingresado en un psiquiátrico "por intento de suicidio".
Así lo dijo Pereira en la concentración celebrada en la barriada de San Roque por la Ejecutiva provincial del PSOE y la Asociación de Mujeres Progresistas en repulsa por este supuesto caso de violencia de género, que sería el primero mortal del año en Extremadura.
Pereira concretó que los hechos han sucedido en torno a las nueve de la mañana de este jueves, al regresar la víctima a su domicilio en la Avenida Ricardo Carapeto, donde ha encontrado en el rellano de la escalera a su ex pareja, que supuestamente la ha matado con varios disparos de una pistola del calibre 7,75 que "suponemos, y es lo que está en investigación, ha conseguido en el mercado ilegal"
Ha agregado que, tras esto, se ha pegado un tiro para, posteriormente, caer o tirarse, lo que aún está por determinar, al patio de luces del inmueble.
También ha dicho que esta persona había estado ingresado en un centro psiquiátrico "por intento de suicidio".
Asimismo, Pereira ha destacado que la mujer era beneficiaria de una orden de alejamiento en vigor que "hasta el momento" el presunto asesino y suicida "había respetado y obedecido tajantemente", razón por la que se había reducido "de riesgo medio a no apreciado".
Al respecto, ha señalado que, aún así, ella contaba con un dispositivo de teleasistencia o teléfono que podía activar, si se consideraba "en peligro", para alertar a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que, además, mantenían el contacto con ella, que no ha podido recurrir a estos medios porque la ha "cogido por sorpresa".
En este sentido, ha considerado que "no podemos bajar la guardia ante ningún maltratador" y ha apostado por seguir trabajando desde distintos ámbitos contra la violencia de género porque "está claro que todavía la igualdad real no la hemos logrado y que todavía hay personas que piensan que tienen derecho sobre otras".
Por su parte, la presidenta provincial del PSOE, Antonia Márquez, ha leído un manifiesto de repulsa en el que ha indicado que la violencia que padecen las mujeres no debe ser "interpretada como la expresión de un conflicto privado propio de las relaciones de pareja" sino "como un grave problema porque constituye un atentado contra los derechos humanos".