Después del paréntesis de las vacaciones navideñas, Zapatero presidirá la primera reunión del año de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE y luego almorzará con los miembros de la dirección de su partido, mientras que Rajoy participará en el Comité de Dirección del PP.
Estos encuentros servirán para que el PSOE y el PP analicen sus objetivos para el curso político que empieza, marcado por la crisis económica y por las elecciones autonómicas y municipales.
Tanto PSOE como PP han estrenado el año con notables polémicas internas, el primero a raíz de la suspensión cautelar de militancia del ex ministro Antoni Asunción, por denunciar “un pucherazo” para evitar que hubiera primarias en la Comunidad Valenciana, y el segundo tras la baja del partido del ex vicepresidente Francisco Álvarez Cascos.
Como es habitual en las reuniones de la dirección socialista, se espera que Zapatero haga un repaso a la evolución de la economía española, que en estos primeros días del año se ha vuelto a caracterizar por el recelo de los mercados a la hora de invertir en España, lo que ha hecho subir nuevamente la prima de riesgo.
Y no se olvidarán de la próxima cita electoral, que en principio se intuye muy adversa para los socialistas, a tenor
de las distintas encuestas publicadas en los últimos meses, nada optimistas para los socialistas.
Para que no se cumplan esos augurios, el PSOE ha puesto en marcha una ofensiva explicativa de las medidas
de ajuste y de las reformas emprendidas por el Gobierno, con el convencimiento de que, si se explican bien, la ciudadanía comprenderá las razones y la necesidad de estas políticas.
“Nada está ganado y tampoco está perdido y es un gravísimo error dar por ganada ninguna elección antes de que se produzca y es un error aún mayor dar por perdida una elección que todavía no se ha producido”, aseguró la pasada semana la portavoz del Comité Electoral del PSOE, Elena Valenciano.