Detenidas tres personas vinculadas al partido y que ocuparon cargos municipales durante la presente legislatura.
La Policía registró este viernes durante siete horas la sede central de Unió Mallorquina (UM), en Palma, y detuvo a tres personas vinculadas al partido para investigar si se contrató a través de una empresa municipal a informadores medioambientales que se dedicaron a captar afiliados.
Los tres detenidos en la operación son la exgerente del Imfof (Instituto Municipal de Formación, Ocupación y Fomento) del Ayuntamiento de Palma Catalina Payeras, que fue puesta en libertad tras declarar la noche del jueves; Paula Cortés, que fue la número dos de Cristina Cerdó (UM) en la concejalía de Medio Ambiente de Palma, y Salvador Maimó, exasesor de medio ambiente del Consistorio.
Según han informado a Efe fuentes de la investigación, una veintena de informadores medioambientales fueron contratados esta legislatura a través del Imfof y durante el tiempo que duró su trabajo no presentaron prácticamente ningún informe medioambiental.
La Fiscalía sospecha que los informadores se dedicaron realmente a captar afiliados para UM en lugar de hacer el trabajo para el que fueron contratados, según las fuentes.
Los tres imputados ocuparon sus cargos durante la presente legislatura municipal y fueron cesados después de que el PSIB-PSOE rompiera el pacto de gobierno que mantenía con UM tras el escándalo de la operación Voltor, a principios de 2010.
Paula Cortés era coordinadora de medio ambiente del Ayuntamiento de Palma y supervisaba funciones de los informadores medioambientales del Ayuntamiento (denominados IMAS). Maimó, que ha sido el tercer detenido en la operación, era también coordinador del grupo de IMAS.
La operación policial ha sido ordenada por el titular del juzgado de instrucción número 8 de Palma, Antonio Rotger, quien de madrugada dictó el auto para autorizar la entrada en la sede de UM y en otros cinco lugares en los que la policía ha recabado información para la investigación.
Además de UM, se han llevado a cabo registros en la sede del IMFOF de Palma, la Oficina Técnica de Medio Ambiente situada en la calle Padre Francisco Molina de la capital balear, en una empresa de transportes de Sóller y en dos domicilios particulares.
Sobre las 8:30 horas se inició el registro de Unió Mallorquina, situada en la céntrica calle Sindicat, en presencia del magistrado, los fiscales Pedro Horrach y Miguel Ángel Subirán y un comisario de policía.
Tan solo un dirigente de UM, su secretario general, Joan Monjo, pudo acceder a la sede del partido durante el largo registro, que causó cierta expectación ya que la calle en la que se encuentra el partido es una zona comercial y peatonal de las más concurridas de Palma.
Siete horas después, sobre las 15:37 horas, salieron los policías que llevaron a cabo el registro con una caja voluminosa de cartón y cinco archivadores con documentación obtenida en la sede central de UM.
Antes de los registros, la policía detuvo también anoche e interrogó a la exgerente del Instituto Municipal de Formación Catalina Payeras, quien después quedó en libertad con cargos.
La policía interrogó a la implicada sobre la supuesta contratación irregular en empresas municipales controladas por Unió Mallorquina.
UM, un partido bisagra que ha servido para formar mayorías políticas en las instituciones de Baleares, ha tenido que recomponer su “cúpula” varias veces en el último año después de la imputación por delitos de corrupción de tres de sus últimos presidentes: Maria Antònia Munar, Miquel Nadal y Miquel Àngel Flaquer.
Desde las primeras elecciones autonómicas en 1983, UM ha logrado representación en el Parlamento balear y ha dado su apoyo tanto a gobiernos del Partido Popular (1983-1994 y 2003-2007), como al PSOE (1995-1999 y 2007-2011).