En rueda de prensa, el subjefe del Área Territorial de Investigación de los Mossos d'Esquadra, Pere Guillén, explicó ayer en Barcelona que los ladrones habrían sustraído a sus víctimas al menos unos 80.000 euros a través del robo de billetes y de sus tarjetas de crédito.
Además de los 24 detenidos, de los que sólo uno ha ingresado en prisión y el resto está en libertad con cargos por orden judicial, la policía catalana busca a otros 14, todos de nacionalidad rumana, que formarían también parte del mismo grupo organizado.
Los detenidos acostumbraban a actuar en los alrededores del Camp Nou, el Estadio Olímpico, el Palau Sant Jordi, en las fuentes de Montjuïc, Parc Güell y los lugares más emblemáticos de los distritos de Ciutat Vella y el Eixample de Barcelona.
El hecho de que los presuntos ladrones vivieran en hoteles, pensiones y en pisos realquilados y que cambiaran de domicilio muy a menudo ha dificultado la actuación de los mossos, que investigaba este tipo de robos a turistas desde noviembre del pasado año.
Los presuntos ladrones actuaban de forma coordinada en grupos de tres o cuatro personas, que se intercambiaban a menudo, y que utilizaban incluso coches alquilados de marcas iguales o parecidas a las que suelen usar la policía catalana, ha indicado Guillén.
Uno de los miembros de la banda establecía conversación con verdaderos turistas utilizando cualquier excusa, como pedir consejo para llegar a algún sitio.