El máximo responsable de la Comisaría de la Policía Nacional de Getafe, Miguel Ángel González Reguero, ha explicado hoy a la prensa los detalles de la detención de Iván M. G. y Cristina V. L, de 23 y 19 años respectivamente, por su posible vinculación con la muerte de dos jóvenes de 18 años tras ingerir estramonio y otras sustancias el pasado domingo en una finca abandonada del municipio madrileño.
Se les acusa de un delito contra la salud pública y de sendos homicidios imprudentes.
El chico tiene antecedentes penales pero no relacionados con el tráfico de drogas, sino por violencia en el ámbito familiar y quebrantamiento de condena, mientras que la chica carece de ellos.
El comisario González ha explicado que ambos detenidos llevaron a la fiesta ilegal celebrada en la finca La Aldehuela una botella de medio litro con una especie de infusión hecha con estramonio, una planta tóxica y que tiene efectos alucinógenos.
En la fiesta había unas doscientas personas, aunque sólo se tiene constancia de que tomasen estramonio cuatro: los dos fallecidos, el joven que permanece grave y un amigo de éstos.
El brebaje lo prepararon en casa del joven y lo ofrecieron gratis a varios jóvenes, según los primeros indicios con la intención de "abrir mercado y hacer que la gente lo probase".
La joven arrestada reconoció esta intención cuando acudió voluntariamente a Comisaría para prestar declaración como testigo, por lo que los agentes la detuvieron y ahora están a la espera de tomarle declaración como imputada.
Se prevé que los dos jóvenes presten declaración a lo largo del día de hoy, y que mañana pasen a disposición judicial.
Por el momento la Policía no ha podido precisar si los dos arrestados eran conscientes del daño que podían provocar a las personas a las que ofrecían estramonio, aunque a las víctimas les aseguraron que tenía efectos similares a las setas alucinógenas y no pasaba "nada".
Sin embargo los dos arrestados ofrecían la bebida pero no la consumían, según varios testigos.
El chico fue arrestado en su domicilio de Coslada y a continuación fue localizada su novia en Madrid, a la que la Policía llamó para que prestase declaración como testigo y acudió voluntariamente a la Comisaría de Getafe, encargada del caso.
La investigación ha sido muy laboriosa ya que los allegados de las víctimas mortales pudieron describir al joven, apodado "Cave", y a su pareja, pero no lo conocían.
La Policía no tiene constancia de que se haya ofrecido estramonio en otras fiestas, ni de que esta planta, conocida como "la hierba del diablo", se esté utilizando como droga de manera habitual.
El comisario de Getafe ha explicado que la fiesta "rave" en la que se consumió estramonio tuvo lugar en una propiedad privada, cuyo dueño además no ha denunciado celebraciones ilegales, por lo que los agentes no pueden impedir el acceso, aunque sí se suelen establecer controles en las inmediaciones para comprobar si los jóvenes llevan drogas.
De hecho, el sábado pasado se había establecido un control de este tipo en los accesos a La Adelhuela.
El comisario ha reconocido que a partir de ahora la Policía Nacional reforzará, en colaboración con la Municipal, ese tipo de controles, siempre hasta donde permitan sus competencias.