La catástrofe nuclear de la central atómica japonesa de Fukushima fue el resultado "evitable" de una "connivencia" entre el Gobierno, los reguladores y la operadora de la planta, según ha señalado este jueves un comité de expertos al término de una investigación sobre el peor accidente nuclear registrado en el mundo en los últimos 25 años.
"El accidente de la Planta de Energía Nuclear Fukushima fue el resultado de una connivencia entre el Gobierno, los reguladores y TEPCO, y la falta de autoridad de las partes mencionadas", señala el informe de los expertos, de 641 páginas.
Aunque los daños causados por el enorme terremoto del 11 de marzo del 2011 y por el posterior tsunami no se pueden descartar como causa del accidente, el comité también criticó la respuesta de la central Tokyo Electric Power Co (TEPCO), de los reguladores y del entonces primer ministro, Naoto Kan, quien dimitió el año pasado precisamente a causa de las críticas por la gestión de un desastre natural que desembocó en una crisis de origen humano.
"Hemos comprobado que no es posible sostener que no hubiera habido crisis sin el tsunami", declaró Katsuhiko Ishibashi, un sismólogo y miembro del comité, en el informe.
Las autoridades regulatorias, según el documento, se habían mostrado reacias a adoptar los estándares mundiales de seguridad que podrían haber ayudado a prevenir un desastre en el que los reactores se fundieron y filtraron una radiación que obligó a 150.000 personas a abandonar sus hogares, mucho de los cuales no volverán.
"En general, la Comisión considera imperdonable la ignorancia y arrogancia de cualquier persona u organización que trate con energía nuclear. Hemos encontrado un desconocimiento de las tendencias mundiales y un desprecio por la seguridad pública", indicaron los autores del informe.
Los expertos han indicado que seguramente que debajo de la planta Ohi de Kansai Electric Power Co, en el oeste de Japón --cuya unidad número 3 comenzó a suministrar electricidad a la red a primera hora del jueves--, podría haber una falla activa.
"Esto significa que todos los reactores de Japón son vulnerables y requieren una adaptación, y pone en tela de juicio la precipitada decisión del gabinete del (primer ministro Yoshihiko) Noda de reanudar la actividad en los reactores antes de aprender las lecciones de Fukushima", declaró Jeffrey Kingston, director de estudios de Asia en la Universidad Temple en Tokio.
El informe de los expertos, uno de los tres comités que investigan el desastre de Fukushima, es el resultado de una investigación de seis meses que incluyó más de 900 horas de sesiones y entrevistas a más de 1.100 personas, la primera investigación de gran envergadura llevada a cabo.