Durante un acto en San Sebastián en apoyo del candidato del PSE al Gobierno vasco, Patxi López, Zapatero subrayó que la cooperación de toda la sociedad y todas las administraciones es “el mejor camino para salir cuanto antes y lo más fuertes posibles” de la crisis, y prometió que pese a las críticas su Ejecutivo seguirá incrementando las ayudas sociales a los más desfavorecidos por la coyuntura económica.
“Ése es mi compromiso, y trabajar con todos, porque todos, empezando por las fuerzas políticas, deben arrimar el hombro, empezando por el primer partido de la oposición. Y espero que tenga tiempo para dedicarlo a ello”, dijo, como única alusión a los supuestos casos de espionaje en el PP de Madrid.
Confianza y saber que “podemos hacer lo mismo que los mejores” es, dijo, la clave para salir más fuertes de la crisis, y educación, innovación y talento son las herramientas que propone para superar la situación. Por eso, el Gobierno continuará aumentando las becas, favoreciendo que los jóvenes permanezcan más años formándose, reduciendo el abandono escolar tras la enseñanza obligatoria y mejorando la formación profesional, y trabajará para que muchos jóvenes que trabajaban en el sector de la construcción puedan volver a estudiar para mejorar su formación.
“Aquellos que defienden ahora que hay que reducir la inversión y el gasto están condenando a nuestro país a salir -porque saldremos, antes o después- débiles de esta crisis, sin posibilidad para que la inmensa mayoría de los ciudadanos tenga un horizonte de mayor estabilidad y capacitación”, apuntó.
Zapatero destacó también el esfuerzo inversor de su gabinete en ayudas a las familias y a los desempleados y en obra pública para fomentar el empleo: 1.000 millones de euros, de los que 8.000 han servido para que los ayuntamientos vayan a poner en marcha 31.000 obras entre marzo y abril que crearán 280.000 puestos de trabajo directos.
Para Zapatero, aquellos que “sólo defienden determinados tipos de gasto e inversión” o menos gasto social “lo hacen porque vienen de un sitio en el que no necesitan para nada que haya inversión del Estado”. “Ellos sí que pueden hacer inversión y gasto, ése es el problema”.
“Nosotros ayudamos a la familia y, sin embargo, la derecha, los conservadores, lo que intentan es apropiarse de ella”, criticó.
Optimismo y confianza fueron las dos palabras claves de su intervención, en la que ha garantizado que una vez superada la crisis se volverá a crear empleo “de más calidad” y se creará un país fuerte.
“El pesimismo no crea puestos de trabajo, puede destruir muchos; el pesimismo es la resignación, el fatalismo”, agregó.