El presunto asesino, A.A.F., de 70 años, vivía frente a la parcela en la que los dos fallecidos, A.R.A. y su hijo, A.R.G, trabajaban en las obras de una casa situada en La Retuerta, que iba a ser destinada a vivienda del más joven.
El suceso tuvo lugar por la mañana cuando el supuesto homicida descargó una escopeta de caza sobre los dos hombres, que se encontraban trabajando en las obras de su casa, situada a un centenar de metros de la de su agresor.