El líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, ha sostenido que la República Islámica no tiene la intención de agredir a ningún país, pero ha subrayado que responderá en el caso de que haya un ataque contra su territorio.
Durante una visita a la base militar de la ciudad de Bojnourd, Jamenei ha considerado que "el principal factor que disuade a las potencias hegemónicas de llevar a cabo una gran guerra es la voluntad general de la nación iraní".
En la misma línea, el líder supremo también ha apuntado a "la preparación defensiva de las Fuerzas Armadas" de la República Islámica. "Son nuestra fuente de protección ante las agresivas ilusiones de nuestros enemigos", ha dicho.
A este respecto, ha destacado que "la nación iraní, especialmente los jóvenes, se siente más preparada y las Fuerzas Armadas están más preparadas y mejor capacitadas que en el pasado" para responder a las agresiones extranjeras.
Además, ha acusado a "los poderes hegemónicos" de buscar la guerra contra Irán para "cultivar la industria armamentística, porque constituye uno de los pilares del capitalismo occidental", según informa Press TV.
En el último año se ha especulado con la posibilidad de que Israel lleve a cabo un ataque preventivo contra las instalaciones nucleares de Irán, incluso sin el apoyo de Estados Unidos, su principal socio internacional.
Los países occidentales sospechan que el programa nuclear de Irán tiene como objetivo conseguir la bomba atómica, sin embargo, el país persa ha negado insistentemente estas acusaciones, asegurando que tiene fines civiles, como garantizar el suministro energético.
