Un hombre tibetano ha muerto este sábado tras prenderse fuego en la provincia de Gansu, ubicada en el norte de China, en señal de protesta por el dominio chino sobre la región autónoma, según ha informado un grupo de activistas.
El fallecido ha sido identificado como Tamdrin Dorjee, a quien los fieles budistas consideraban el abuelo de los siete Gungthang Rinpoche, una supuesta reencarnación de una importante figura religiosa.
Tamdrin Dorjee se ha prendido fuego en los alrededores del Monasterio de Tsoe, donde se ha convocado una oración masiva, en la que participan tanto los monjes como la población local.
Kate Saunder, de Campaña Internacional por Tíbet, ha indicado a la cadena BBC que las autoridades chinas han ordenado un fuerte despliegue de seguridad en torno al templo budista. Además, el transporte público ha quedado suspendido durante horas.
Ya es habitual que los tibetanos, en su mayoría monjes budistas, se prendan fuego para protestar contra el control que ejerce China sobre la región autónoma. Desde 2009, se han inmolado de esta forma más de 50.
China ha acusado al Dalai Lama, el líder espiritual de los tibetanos, que está exiliado en India, de promover las inmolaciones. Sin embargo, él lo ha negado y ha responsabilizado al gigante asiático de las muertes de tibetanos.