Delegaciones de 195 países se reúnen desde este lunes en Doha (Qatar), en la Conferencia de las Partes de la Convención de la ONU sobre Cambio Climático (COP18) con el objetivo de "acelerar" las iniciativas para reducir a nivel mundial los gases de efecto invernadero que generan el cambio climático.
El ministro de Alimentación, Agricultura y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, presidirá la delegación española en el tramo ministerial, a partir del 5 de diciembre, según han informado a Europa Press fuentes de este departamento. Previamente, el secretario de Estado de Medio Ambiente, Federico Ramos de Armas, acudirá a Doha el 3 de diciembre y la directora de la Oficina Española de Cambio Climático, Susana Magro, lo hará el 2 de diciembre.
Durante quince días, delegados gubernativos de distintos países, representantes de la industria, organizaciones medioambientales o institutos de investigación estarán presentes en una conferencia que será presidida por el responsable de Transparencia y Control Administrativa de Qatar, Abdulah bin Hamad.
Asimismo, la organización prevé que más de 100 ministros del sector acudan a las conferencias que tendrán lugar a partir del 4 de diciembre y que concluirán con una decisión plenaria el 7 de diciembre. El acto de inauguración de este tramo ministerial estará presidido por el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-Moon.
Para la responsable del cambio climático en la ONU, Christiana Figueres, Doha es "tan importante" como los otros encuentros celebrados en torno a este tema, por lo que espera que se produzcan anuncios relativos a las políticas de emisión de gases de los países participantes.
"Los gobiernos han acordado que es imprescindible mantenerse por debajo de los dos grados de crecimiento de la temperatura media mundial para evitar los peores impactos del cambio climático. Pero saben que esto no se puede lograr sin una transformación dramática en la producción de energía y en su uso", ha explicado.
Además, entiende que los Gobiernos saldrán con una planificación de fechas para cumplir con el acuerdo que establece la adopción de un plan común en el año 2015 y que entrará en vigor a partir de 2020. En el apartado económico, la previsión de los países espera contar con una financiación para este programa cercana a los 100.000 millones de dólares.
"Una respuesta más rápida al cambio climático es necesaria y posible, tanto en términos de política internacional como en los de aumento de acciones a nivel de política nacional. Doha debe asegurarse de que la respuesta se acelera", ha señalado Figueres.
Además de los objetivos citados por Figueres, en la Conferencia del Clima de la ONU también se abordarán otros acuerdos alcanzados en anteriores ediciones como el Plan de Acción de Bali (que apuesta por la tecnología para reducir el impacto de los gases) o proyectos como la creación de infraestructuras sostenibles.