Los servicios de Inteligencia occidentales han detectado nuevas señales de actividad en antiguos arsenales de armas químicas en Siria, pero todavía están lejos de ser "actos ofensivos flagrantes" que puedan motivar la intervención internacional.
"En algunos aspectos (estas señales) se parecen a lo visto en otras ocasiones, pero también están haciendo cosas que dan a entender que quieren emplear estas armas. No solo están moviendo cosas de un lado para otro. Se trata de un tipo distinto de actividad", explicó un alto responsable de los servicios de Inteligencia de Estados Unidos, bajo el anonimato, a 'The New York Times'.
Sin embargo, Estados Unidos todavía no sabe si, con estas actividades, las fuerzas del presidente sirio, Bashar al Assad, están preparándose para usar estas armas contra los rebeldes o simplemente es un gesto de advertencia a Occidente para que no ayude a los rebeldes.
Entre los actos "flagrantes", según esta fuente, que Estados Unidos todavía no ha detectado se encontrarían, por ejemplo, maniobras para cargar las armas químicas en baterías de misiles con vistas a su lanzamiento inmediato.
Estados Unidos cree que Siria tiene, en principio, decenas de armas químicas y biológicas repartidas por todo el país, entre las que se encuentran agentes nerviosos como el VX , el sarin y el tabun.