El presidente de Egipto, Mohamed Mursi, ha regresado a sus actividades en el Palacio Presidencial, un día después de verse obligado a abandonar el edifico a causa de la masiva manifestación opositora que se estaba desarrollando en sus alrededores, según han informado fuentes de la jefatura de Estado.
El presidente y miembro de los Hermanos Musulmanes abandonó ayer martes el Palacio (situado en el distrito de Heliópolis, en el norte de a capital) mientras cerca de 10.000 personas se concentraban en los alrededores, antes de enfrentarse con la Policía antidisturbios. Los choques se saldaron con al menos ocho heridos, según un portavoz de los servicios de seguridad citado por la agencia Reuters.
Fuentes presidenciales han indicado que Mursi se encuentra de nuevo en el Palacio, a pesar de que un grupo de hasta 200 manifestantes continúa acampado cerca de una de las entradas del edificio. En estos momentos, el tráfico se desarrolla con fluidez en la zona y la Policía antidisturbios se ha retirado. En el resto de El Cairo la situación es tranquila.
El motivo de las movilizaciones es protestar contra el decreto aprobado el pasado 22 de noviembre por Mursi que ampliaba sus competencias y contra el nuevo proyecto de Constitución, que aumenta los poderes del Ejército y del Islam y que se someterá a referéndum el próximo 15 de diciembre.
Liberales, movimientos de izquierda y cristianos, entre otras ideologías, han acusado a Mursi de promover una dictadura a través de la nueva Constitución, que ha sido redactada por la Asamblea Constituyente, un órgano mayoritariamente islamista.