Los seguidores y detractores del presidente egipcio, Mohamed Mursi, se han enfrentado violentamente este jueves ante la residencia personal del mandatario, en la ciudad de Zagazig, en el este del delta del río Nilo.
La Policía ha intervenido lanzando gases lacrimógenos a ambas partes en las inmediaciones del Hospital Universitario de Zagazig, situado cerca de la residencia privada de Mursi, según informa el diario egipcio 'Al Masry al Youm' en su edición digital.
La gran cantidad de gas lacrimógeno empleado ha obligado a evacuar a los pacientes del hospital y 20 manifestantes han tenido que ser atendidos por síntomas de asfixia tras inhalar los gases.
Estas protestas son en reacción a la violencia desatada en la tarde del miércoles, cuando murieron siete personas y cientos más resultaron heridos en los enfrentamientos entre partidarios y detractores de Mursi concentrados ante el Palacio Presidencial del barrio de Heliópolis.
Este mismo jueves los Hermanos Musulmanes, grupo político islamista al que pertenecía Mursi, han informado de que detuvieron a 83 "matones" de la oposición que habrían confesado su responsabilidad en la muerte de seis manifestantes, todos ellos afines a Mursi.
Un abogado de los Hermanos Musulmanes, Abdel Moneim Abdel-Maksud, ha explicado en declaraciones a la agencia de noticias turca Anatolia que los sospechosos no fueron entregados de inmediato a la Policía, sino que los retuvieron hasta que fiscales y expertos forenses tuvieron acceso a las pruebas recogidas.
"Los 83 matones tenían dinero, armas blancas y cócteles molotov cuando fueron detenidos. Han reconocido ser los causantes de las reyertas y haber matado y herido a cientos de seguidores" del presidente, ha afirmado Abdel-Maksud.
Mientras, se restablece la calma en torno al Palacio Presidencial después de que los opositores cumplieran con la orden dada por la Guardia Presidencial de desalojar las inmediaciones de la residencia oficial de Mursi antes de las 15.00 horas de este jueves.