El Servicio de Guardacostas de Japón se ha incautado de un pesquero chino y ha arrestado a 12 tripulantes, entre ellos el capitán, por recoger coral ilegalmente cerca de la isla de Okinawa en una acción que podría incrementar la tensión entre ambos países por las disputas territoriales que mantienen.
El buque fue interceptado cerca de la isla de Miyako, a unos 150 kilómetros de las islas Senkaku/Diaoyu en el mar de la China Oriental, el centro del conflicto diplomático entre China y Japón, y donde hace dos años la detención de otro barco chino provocó una de las crisis diplomáticas más graves registradas en décadas entre los dos países.
La detención de hoy se ha producido por una presunta violación de la llamada Zona Económica Exclusiva que delimita la ley japonesa, según un portavoz del servicio de guardacostas. Concretamente el barco fue abordado a 46 kilómetros al este-noreste de Miyako. Todos sus tripulantes han sido trasladados a esta isla, según informa la agencia oficial de noticias china, Xinhua.
El consulado ha reaccionado inmediatamente "instando a los japoneses a que garanticen la seguridad de los marineros chinos" y ha anunciado que uno de sus representantes "visitará al capitán en cuanto llegue a la isla", según recoge la información de la agencia oficial.