Un tribunal de Japón ha condenado a penas de cárcel de diez y nueve años de edad a los dos marines estadounidenses acusados de violar a una mujer japonesa el pasado mes de octubre en la prefectura de Okinawa.
Skyler Dozierwalker y Christopher Browning, de 23 y 24 años de edad, respectivamente, reconocieron el martes que agredieron sexualmente a una mujer japonesa en un aparcamiento de un centro comercial de Okinawa.
Aunque ambos se declararon culpables, lo hicieron con matices. Dozierwalker admitió todos los cargos, mientras que Browning admitió los hechos, pero negó que conspirara con el otro marine estadounidense para llevarlos a cabo.
Finalmente el tribunal de la localidad de Naha ha sentenciado a Browning a diez años de cárcel y a Dozierwalker a nueve años en prisión, según ha informado la cadena de televisión pública japonesa NHK.
La violación enfureció a los habitantes de Okinawa, ya que no es la primera vez que los militares estadounidenses desplegados en la prefectura japonesa cometen delitos contra la población local.
Además, obligó a las autoridades estadounidenses a establecer un toque de queda nocturno, que ha estado vigente cuatro meses, y a prohibir el consumo de bebidas alcohólicas fuera de las instalaciones militares, que aún está vigente.
Estos casos han contribuido a avivar el rechazo de la población local a las fuerzas estadounidenses, que se refleja en el 'impasse' para la implementación del acuerdo que Tokio y Washington alcanzaron en 2006 para recolocar la base militar de Futenma en otro lugar menos habitado de Okinawa.
