El jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, arremetió ayer contra la falta de valores e ideas del PP, donde “no andan nada bien de líderes”, aunque prefirió no cargar contra su presidente, Mariano Rajoy, porque “ya hay bastantes” en su partido “esperando a ver cuándo le suceden”. 

Ha deseado además que el PP arregle sus “problemas” internos para poder tener “un debate democrático” y que “alguna vez arrimen el hombro por España y por Galicia”. 

“Todos somos necesarios, pero un partido que sólo tiene líos internos y problemas tan graves no puede aportar nada positivo ni a España ni a Galicia”, apostilló. 

En un mitin celebrado en el pabellón de Riazor de A Coruña, en su primer acto electoral de la campaña para los comicios autonómicos gallegos, Zapatero apeló al voto joven y pidió que el próximo 1 de marzo acudan masivamente a las urnas para que no vuelva a Galicia la política de los “caciques”, de los “favores” y del “ordeno y mando”. 

Delante del candidato socialista a la Presidencia de la Xunta de Galicia, Emilio Pérez Touriño, y de unas 6.000 personas, según la organización, el secretario general del PSOE evidenció que el PP “tiene varios problemas”. 

“Sí, muchos”, añadió, para apuntar después que, “aparte de los problemas internos”, el PP “se ha quedado sin referente de ideas ni ideologías” tras el fracaso de las políticas de George Bush. 

Consideró, no obstante, que “nunca les ha gustado mucho esto de los valores e ideologías”. “Ya sabemos que les atraen otras cosas”, insinuó a renglón seguido, en alusión a los casos de corrupción que investiga la Audiencia Nacional en los que supuestamente estarían implicados algunos aforados del PP. 

Tras apreciar que en el Partido Popular “no andan nada bien de líderes”, bromeó al señalar: “Nada diré de Rajoy, ya hay bastantes en el PP que están todo el día hablando de él y esperando a ver cuándo le suceden”. 

Frente a la situación del PP contrapuso la del PSOE y ha recalcado que el suyo es “un partido unido y fuerte”, con “liderazgos claros y de futuro”, que trabaja por el interés general, una fuerza política decidida a gobernar y decidida a superar todas las dificultades. 

Con todo, lo más importante es, a su juicio, que el PP supere “sus problemas y sus dificultades internas” porque es necesaria su colaboración para hacer frente a la crisis económica y relanzar España. 

Se ha detenido en criticar además al candidato del PP a estas elecciones, Alberto Núñez Feijóo, a quien acusó también de no haber arrimado el hombro nunca en Galicia y de quien ha indicado que “se hace el loco” para no debatir con Touriño en televisión porque “le tiemblan las piernas”. 

Rodríguez Zapatero inició su discurso “directo al grano” y quiso hacer un llamamiento al voto, especialmente dirigido a los jóvenes, para “seguir haciendo el cambio de progreso”, para seguir limpiando “los despachos de caciques”, para acabar con los paraísos fiscales y para seguir impulsando las políticas sociales y el bienestar. 

Con toda su convicción, ganas y fuerza pidió el respaldo para Touriño alegando que “es un gran presidente para la Galicia, con un buen gobierno”, que posibilitó que esta comunidad autónoma haya crecido en los últimos años por encima de la media nacional. 

Uno de los asuntos en los que ha hecho más hincapié ha sido en la educación, que debe convertirse en la “mejor palanca” para crear empleo, para lo cual es necesario –agregó– que el hijo de un agricultor tenga las mismas posibilidades de estudiar que el de un millonario.