El ex presidente sudafricano Nelson Mandela continúa en estado grave, aunque permanece estabilizado, a las dos semanas de su último ingreso en un hospital de Pretoria por la infección pulmonar que arrastra desde hace meses, según informó el Gobierno de Sudáfrica en un comunicado.
El nuevo comunicado sale al paso de las últimas y conflictivas informaciones sobre la salud de Mandela: mientras la familia y amigos como el ex presidente sudafricano Thabo Mbeki aseguran que evoluciona favorablemente, fuentes en el país de la cadena CBS indican que la salud de Madiba dista de ser óptima.
Según estas fuentes, el hígado y los riñones de Mandela funcionan al 50 por ciento y recientemente ha sido sometido a una operación para curar una úlcera. Sus ojos, indican, están cerrados desde hace días y no responde al tratamiento.
El Gobierno sudafricano confirma además en este último comunicado que la ambulancia que trasladó a Mandela al hospital, el pasado 8 de junio, tuvo una avería. Las fuentes de la CBS indicaron que Mandela tuvo que esperar encamillado durante 40 minutos a la llegada de un nuevo vehículo "aguantando temperaturas invernales", pero la Presidencia subraya que estuvo atendido en todo momento y que su salud no corrió peligro de empeorar ni por un solo instante.
