Un tribunal chino ha emitido este lunes una sentencia suspendida a pena de muerte contra el exministro de Ferrocarriles Liu Zhijun por corrupción, según ha informado la agencia china de noticias Xinhua. Asimismo, le ha condenado a diez años de cárcel por abuso de poder y ha ordenado la confiscación de todas sus propiedades.
Liu fue acusado en abril de abuso de poder, mala praxis y corrupción, conducta que provocó "graves pérdidas" al erario público, según informaron medios locales en junio al inicio del juicio, que ha sido considerado como una prueba a la voluntad del presidente, Xi Jinping, por hacer frente a la corrupción.
Según la Fiscalía, Liu, como funcionario estatal, procuró beneficios para terceros aprovechando la ventaja de su posición y aceptó una enorme suma de incentivos financieros. Como ministro, abusó de su poder en provecho personal, causando grandes pérdidas a la propiedad pública y a los intereses del Estado y el pueblo.
Los cargos contra Liu se producen dos años después de que éste fuera destituido de su puesto por graves violaciones disciplinarias. También fue expulsado de su cargo como jefe del Partido Comunista de China (PCCh) en el ministerio.
Liu aceptó una enorme cantidad de sobornos y fue el principal responsable de la corrupción desenfrenada en la industria ferroviaria, de acuerdo con un comunicado preliminar de la Comisión Central de Control Disciplinario del PCCh. Liu, de 60 años de edad, se convirtió en ministro de Ferrocarril y jefe del partido del ministerio en marzo de 2003.
La confianza de los ciudadanos en el sistema ferroviario del país se ha visto severamente dañada debido a una serie de casos de corrupción y escándalos de seguridad durante los últimos años, resalta la agencia estatal. Entre ellos figura la colisión de trenes de alta velocidad ocurrida en 2011 cerca de la ciudad oriental de Wenzhou, que dejó 40 muertos y 172 heridos.
El pasado mes de marzo, China dividió el Ministerio de Ferrocarril en una rama administrativa y otra comercial, con el fin de reducir la burocracia y mejorar la eficiencia de los servicios de las líneas ferroviarias.