El Gobierno ruso ha asegurado este viernes que la resolución de la Asamblea General de Naciones Unidas que declara inválida la anexión de Crimea es contraproducente, al tiempo que ha acusado a los países occidentales de haber hecho chantaje para conseguir apoyos al texto.
La resolución, que no es vinculante, ha sido aprobada el jueves con 100 votos a favor, 58 abstenciones y once votos en contra en la Asamblea General de Naciones Unidas, en una votación que los países occidentales han presentado como una muestra del aislamiento de Rusia.
"Esta iniciativa contraproducente sólo complica los esfuerzos para resolver la crisis política nacional en Ucrania", ha afirmado, en un comunicado, el Ministerio de Asuntos Exteriores ruso.
El departamento que dirige Sergei Lavrov ha acusado a los países occidentales de estar empleando la "toda la fuerza del potencial ahorrado de la maquinaría propagandística de la Guerra Fría" para lograr el apoyo a esta resolución.
"Es bien conocido el tipo de presión desvergonzada que llega hasta el punto del chantaje político y las amenazas económicas para que una serie de países miembro voten sí", ha afirmado el Ministerio de Exteriores ruso.
Sin embargo, varios diplomáticos occidentales han asegurado que el representante de Rusia ante Naciones Unidas, Vitali Churkin, ha liderado una agresiva campaña en contra de la resolución que creen que demuestra que Moscú se toma muy en serio la condena a la anexión de Crimea.