“Una crítica tan sistemática puede producir un deterioro en la imagen de las instituciones”, añadió Juanes en su primera rueda de prensa tras ser elegido el jueves por el Consejo General del Poder Judicial para cubrir la vacante dejada en septiembre por Carlos Dívar, presidente del CGPJ y del Tribunal Supremo.
A su juicio, los jueces están y deben estar sometidos a la crítica “por muy dura que sea”, pero si se trabaja en paz se trabaja mejor.
El nuevo presidente de la AN ha anunciado que lo primero que hará al llegar a este Tribunal será reunirse con todos los jueces, secretarios, fiscales y funcionarios para determinar la problemática existente y las prioridades y fijar una “hoja de ruta”.
Preguntado sobre las críticas del PP al juez Baltasar Garzón, ha contestado que “si hay que hacer declaraciones del tipo que sea en defensa de los jueces se hará”, una vez oída a la Sala de Gobierno, y ha añadido que aún no es el momento porque todavía no ha tomado posesión del cargo.
El respeto a la independencia judicial y el ejercicio de la responsabilidad son los ejes que marcarán su actuación, mientras que su objetivo de entrada es mejorar la sede de la Audiencia Nacional, ya que actualmente “no responde a las condiciones de trabajo exigibles en una audiencia que quiere ser un referente nacional y trasnacional”.
“Depende del Gobierno y de la voluntad que tenga, que me consta por las palabras del ministro que va a ser así”, afirmó.
Juanes fue elegido tras obtener el mínimo imprescindible de votos –11 de 21–, procedentes todos ellos del sector progresista y de los representantes nacionalistas, lo que, según ha dicho, se debe a “razones internas”.
El nuevo presidente de la AN no logró recabar ni un solo apoyo entre los nueve vocales del sector conservador del CGPJ, que respaldaron a Carlos Lesmes.