Fuentes municipales explicaron ayer a Efe que el perro debió ser abatido por efectivos de la policía por recomendación de los responsables de la perrera de Mataró, debido al estado de extremo nerviosismo en el que se encontraba el animal.
Los vecinos del anciano avisaron del ataque a los servicios de emergencia, que acudieron al lugar hacia las 20.30 horas del pasado martes, indicaron las mismas fuentes.
El hombre fue trasladado rápidamente al hospital de Badalona, donde no se le pudo salvar la vida debido a la gravedad de las heridas.
Una hija del fallecido, que vive en el extranjero, ha llegado esta mañana a Vilassar de Mar, donde se le ha informado de las causas del fallecimiento de su padre.