Juan Hernández Ramírez, alcalde del municipio de Aquila, estado mexicano de Michoacán, fue encarcelado por autoridades estatales acusado de narcotráfico y de dos intentos de asesinato contra Semeí Verdía Zepeda, uno de los líderes de la comunidad indígena nahua.
Hernández fue requerido el sábado con José Antioco Calvillo García, encargado de uno de los grupos civiles de autodefensa que opera en el poblado costero de Huahua, acusados por los indígenas de haber contratado a seis presuntos sicarios para asesinar a Verdía.
Ambos hombres fueron entregados a la Procuraduría de Justicia (fiscalía) de Michoacán, donde por 48 horas fueron interrogados por varios fiscales, quienes este lunes acreditaron su presunta relación con la banda criminal de los Caballeros Templarios.
De acuerdo con información de la fiscalía michoacana, Juan Hernández y José Antioco brindaban protección a la agrupación criminal, encabezada en esa zona del Pacífico mexicano por el capo Federico González Medina, alias "el Lico", uno de los principales objetivos del Gobierno mexicano.
Las primeras investigaciones establecen que el alcalde y José Antioco sostuvieron diversas reuniones con "el Lico", quien les ordenó planear el asesinato de Semeí Verdía, un joven indígena que desde 2009 se levantó en armas contra los narcotraficantes.
Originario de la comunidad de Santa María Ostula, Verdía y los indígenas nahuas han expulsado a los narcotraficantes, quienes se habían apoderado en la última década de cientos de hectáreas de cultivo y de minas de hierro en territorio de esa etnia.
Las autoridades informaron de que Hernández y Antioco contrataron en diciembre de 2014 a seis sicarios, quienes el 16 de diciembre intentaron asesinar a Verdía en la carretera costera que une a Michoacán con el estado de Colima, pero el vehículo del líder indígena fue confundido con otro de similares características, resultando cinco hombres heridos.
El segundo atentado fue perpetrado por los sicarios el pasado 25 de mayo sobre la carretera estatal Aquila-Tepalcatepec, resultando herido en el rostro un indígena que viajaba con Verdía a bordo de una camioneta, la cual recibió al menos 30 balazos de rifles de asalto.
Tras el ataque, Semeí Verdía y un grupo de indígenas persiguieron a los sicarios por una zona agreste de la Sierra Madre del Sur, desatándose dos enfrentamientos que culminaron con la muerte de dos compañeros del líder y de cuatro de los seis sicarios.
Habitantes de Ostula han acusado a "el Lico" y a Mario Álvarez, un exalcalde de Aquila emanado del Partido Revolucionario Institucional (PRI), el mismo del presidente Enrique Peña Nieto, de ser los responsables de la muerte del líder indígena Trinidad de la Cruz, "Don Trino", quien fue secuestrado, torturado y asesinado el 6 de diciembre de 2011.
Los ostulenses también acusan a ambos personajes de haber ordenado entre 2009 y 2012 los homicidios de un total de 32 indígenas y de la desaparición de cuatro más por oponerse a entregar sus tierras, donde se ubican minas de mineral de hierro.
"El Lico" es un narcotraficante que controla los desembarques de droga en los municipios de Aquila y Coahuayana, en la costa del Pacífico de Michoacán, procedentes desde Sudamérica.
En 2013, habitantes de diversos municipios de Michoacán se levantaron en armas para formar los grupos de autodefensa, lo que ha permitido el debilitamiento de esta banda de los Templarios.
La fiscalía estatal informó que en junio de 2013 el alcalde Juan Hernández, también del PRI, se reunió en el municipio de Tumbiscatío con Servando Gómez Martínez "la Tuta", jefe de "el Lico" y líder de la banda de los Templarios, detenido en febrero pasado.
De acuerdo con las investigaciones, Juan Hernández acordó con "la Tuta" permitir las operaciones de los narcotraficantes para explotar las minas de hierro, de donde extraían miles de toneladas de mineral que eran exportadas de forma ilegal a China, a través del puerto internacional michoacano de Lázaro Cárdenas.
Las autoridades cuentan con fotografías del encuentro de "la Tuta" con el alcalde aquilense.