El Gobierno griego está "a la espera" de recibir una invitación de las instituciones para reanudar las negociaciones que quedaron interrumpidas el domingo.
En un comunicado difundido por la oficina del primer ministro, Alexis Tsipras, el Gobierno recalcó que sigue dispuesto a concluir las negociaciones y lograr un acuerdo.
El Gobierno recordó que el pasado fin de semana el equipo griego fue a Bruselas con una serie "contrapropuestas coherentes" cuyo objetivo era salvar diferencias y llegar a un acuerdo.
Estaba previsto que se celebrara una ronda de negociaciones entre los enviados del primer ministro griego y los jefes de las tres instituciones -Comisión Europea, Banco Central Europeo, Fondo Monetario Internacional-, pero "esa reunión nunca tuvo lugar", recalca el comunicado.
En su lugar, las conversaciones se mantuvieron con representantes de los equipos técnicos de las tres instituciones, que declararon que "no estaban autorizados" a negociar, subrayó el Gobierno, que añadió que por ello sigue "a la espera" de recibir una invitación para retomar las negociaciones.
Mientras tanto, Tsipras está celebrando desde esta mañana una serie de conversaciones con líderes políticos y al mediodía se reunirá el grupo parlamentario de Syriza para analizar la situación surgida tras la interrupción de las negociaciones.
El primero en acudir esta mañana a la sede de Gobierno fue el presidente del partido de centro To Potami, Stavros Theodorakis, quien al salir de la reunión afirmó que el primer ministro le había informado de que se están haciendo "movimientos concretos" y que tenía la esperanza de que las instituciones iban a aceptarlos.
Teodorakis afirmó que si Tsipras "trae un acuerdo" que mantenga a Grecia en Europa, "le apoyaremos".
Tras la reunión con Theodorakis, Tsipras tenía previsto recibir a la nueva presidenta del partido socialdemócrata Pasok, Fofi Yenimatá, y posteriormente a la representante de la conservador Nueva Democracia Dora Bakoyanis.
Al mediodía Tsipras se reunirá con su grupo parlamentario, cuyo apoyo no está asegurado en caso de que el primer ministro firme un plan en el que Grecia tenga que hacer demasiadas concesiones.
La semana pasada Tsipras, sin embargo, dejó claro que no tiene previsto convocar elecciones o un referéndum y que toda decisión, "por difícil que sea", la tomará el Gobierno.
