El artista y disidente Ai Weiwei ha tomado esta mañana un avión destino Alemania después de cuatro años sin que las autoridades le dejaran salir de China tras ser objeto de una persecución por fraude fiscal, ha confirmado hoy a Efe el abogado Liu Xiaoyuan, amigo cercano de Ai.
Ai viaja a Alemania para ver a su hijo de seis años, que reside en el país europeo, y realizarse un chequeo médico, confirmó el letrado en conversación telefónica con Efe tras publicar esta mañana una fotografía de Ai en el avión en diversas redes sociales.
"Ai ha embarcado bien, sin problemas", indicó Liu.
Tras serle devuelto el pasaporte a Ai tras más de cuatro años la semana pasada, algunos activistas y letrados se mostraron escépticos con la posibilidad de que Ai pudiera salir del país tras casos de célebres disidentes a los que se les informó de la imposibilidad de cruzar la frontera cuando ya se encontraban en el aeropuerto.
De momento, Liu explicó que no se sabe cuánto tiempo Ai permanecerá en Europa ni qué países visitará, si bien se espera que el artista intente acudir a las exposiciones que inaugurará en el Viejo Continente.
Una de ellas es la retrospectiva que organiza en la Royal Academy de Londres en septiembre, aunque Ai ha confirmado en su cuenta de Instagram que no acudirá ya que el Reino Unido ha restringido su entrada al país.
"Ai Weiwei no podrá asistir a la inauguración de la exposición en la Royal Academy de Londres en septiembre de 2015 debido a que el departamento de Inmigración y Visados de Reino Unido asegura que Ai ha presentado información falsa en relación a sus antecedentes penales en su solicitud", publica hoy Ai en su cuenta de Instagram.
Según explica el artista, Londres ha decidido otorgarle un visado de 20 días en lugar del permiso de negocios de 6 meses que solicitó.
En una carta, el departamento británico asegura que "es un hecho" que Ai recibió una condena penal en China.
El disidente, que fue investigado por fraude fiscal pero nunca condenado o acusado formalmente, trató de aclarar el asunto con las autoridades británicas, sin éxito.
"Esta decisión es un rechazo a los derechos de Ai Weiwei como ciudadano, y una forma de apoyo a aquellos que causan sufrimiento a los defensores de los derechos humanos", concluye Ai.
El artista ganó fama internacional al participar en el diseño del Estadio Olímpico de Pekín, el llamado Nido de Pájaro, y tras participar en todo tipo de campañas de defensa de los derechos humanos en China, usando a menudo métodos mordaces y satíricos.