La Policía húngara informó hoy de que el jueves registró la entrada ilegal en el país de 2.410 personas, un número muy inferior a las 3.241 personas interceptadas la jornada anterior.
Las fuerzas de seguridad magiares añadieron en un comunicado que han iniciado un procedimiento legal contra una persona por falsificación de documentos y han presentado cargos contra once individuos por tráfico de personas.
El elevado número de personas que cruzan la frontera húngara en las últimas jornadas se debe, según los expertos, a que los 7.000 refugiados que el pasado fin de semana pasaron desde Macedonia a Serbia han llegado ya a la frontera húngara.
Como en jornadas anteriores, los recién llegados en su mayoría provienen de países en conflicto, como Siria y Afganistán, y aspiran a solicitar asilo en algún país de la Unión Europea (UE).
Más de 130.000 son los refugiados que han entrado en Hungría en lo que va de año, aunque en su gran mayoría abandonan el país a los pocos días y siguen rumbo a Estados más ricos de la UE, como Alemania, Austria y los países escandinavos.
Mientras, el Gobierno de Budapest, que finaliza una valla de 175 kilómetros a lo largo de su frontera con Serbia, ha anunciado la movilización de más de 2.000 policías para reforzar la defensa de su frontera y se plantea utilizar al Ejército.