El ministro de Asuntos Exteriores chino, Wang Yi, afirmó hoy que la prioridad del viaje oficial del presidente chino, Xi Jinping, a Estados Unidos, la próxima semana, es construir confianza y reducir los malentendidos "ya que las fricciones menoscaban los intereses de ambos países".
Es natural que dos países tan importantes tengan algunas diferencias y desacuerdos, subrayó Wang en una conferencia sobre relaciones exteriores, por lo que el principal propósito del viaje es mejorar e impulsar la comunicación y la confianza con EEUU.
China está totalmente comprometida con la paz y el desarrollo de la región de Asia Pacífico y "el desarrollo de China no consiste en quitarle a otro su parte del pastel sino en hacer éste mas grande", aseguró el ministro en alusión a las frecuentes tensiones en Asia Pacifico y el Mar de China Meridional.
Wang afirmó asimismo que el cinturón económico de la Nueva Ruta de la Seda, el gran plan chino de infraestructuras globales, no busca la hegemonía, e iniciativas para financiarlo, como el Banco Asiático de Inversión en Infraestructuras, buscan mejorar el status quo actual.
Sobre las denuncias en torno a construcciones de islas artificiales en el disputado Mar de China Meridional, Wang subrayó que su único objetivo es mejorar las condiciones logísticas y con ellas Pekín quiere "cumplir con su obligación internacional como el país más importante" de esas disputadas aguas.
Las islas Spratly, en ese mar y reclamadas por Filipinas, Vietnam, China y otras naciones, son territorio chino "indisputable", afirmó el canciller, quien no obstante reiteró el compromiso de Pekín para encontrar soluciones pacíficas al conflicto.
Otra prioridad importante del viaje, afirmó Wang, será ampliar la cooperación con EEUU tanto en el aspecto comercial como en cuestiones internacionales, entre las que citó Irán, Corea del Norte o Afganistán.
El problema del ciberespionaje -que suele enfrentar a Pekín y Washington-, la lucha antiterrorista o la cooperación contra el cambio climático también estarán en las conversaciones de Xi con el presidente norteamericano, Barack Obama, destacó el ministro chino.
La visita de Xi a EEUU, del 22 al 28 de septiembre, empezará en Seattle (noroeste) e incluirá una intervención del presidente chino en la Asamblea General de la ONU, con ocasión del 70 aniversario de la organización.
Respecto a esa intervención, prevista para el 27 de septiembre, el canciller destacó que China no pretende cambiar el actual orden internacional "sino cumplir su papel en el mismo" y darle un nuevo ímpetu a la consecución de la paz mundial.
"La visita de Xi sin ninguna duda va a fortalecer la amistad entre ambos países e impulsar o lograr un futuro mejor", concluyó Wang.
