El presidente alemán, Joachim Gauck, dijo hoy que la llegada de refugiados a Alemania es un reto como lo fue en 1989-1990 la reunificación del país.
En su discurso en la ceremonia de celebración de los 25 años de la reunificación alemana, celebrado en Fráncfort, Gauck hizo hincapié en que la solución al problema de los refugiados es europea y que las posibilidades de Alemania de ayudar "son limitadas".
"Como en 1990 nos espera a todos un reto, que ocupará a generaciones, pero a diferencia de entonces debe crecer junto algo que no estaba unido hasta ahora", dijo Gauck en referencia a los valores europeos.
Asimismo, subrayó la necesidad de combatir las causas de la huida para frenar la llegada de refugiados.
"No podremos mantener nuestra apertura actual si no nos decidimos todos a una seguridad mejor de las fronteras exteriores europeas", dijo Gauck, ante la canciller alemana, Angela Merkel, también presente en el acto.
Gauck y Merkel fueron recibidos previamente por el presidente del Estado de Hesse, el cristianodemócrata Volker Bouffier, en la iglesia Paulskirche, símbolo de la democracia en Alemania porque en 1848 y 1849 se convirtió en la sede del Parlamento de Fráncfort y fue el primer parlamento elegido públicamente en el país.
Posteriormente Gauck y Merkel se inscribieron en el Libro de Oro de la ciudad y asistieron a un servicio religioso ecuménico en la catedral de Fráncfort.
La ceremonia principal de celebración de las bodas de plata de la Alemania reunificada se celebra en la Alte Oper (edificio de la Ópera Antigua de Fráncfort) a la que han sido invitadas unas 1.500 personas.
El Estado de Hesse, donde se encuentra Fráncfort, ha preparado entre 400 y 500 actos y actividades en toda la región para celebrar y recordar el Día de la Unidad Alemana ("Tag der Deutschen Einheit"), que es fiesta nacional en Alemania.
Tradicionalmente organiza la ceremonia de celebración de la reunificación de Alemania el Estado federado que preside el Bundesrat (Cámara Alta), que este año es Hesse, cuya capital es Wiesbaden.