El Parlamento griego eligió como su presidente al diputado de Syriza Nikos Vutsis, que logró reunir 181 votos de los 297 presentes, en una cámara con 300 escaños.
Vutsis sustituye así a la anterior presidenta, la diputada de Syriza Zoé Konstandopulu, quien en la anterior legislatura había logrado 235 votos, el mejor resultado de la historia.
En los ocho meses que duró la pasada legislatura Konstandopulu se convirtió en una de las figuras más controvertidas del izquierdista Syriza, por retrasar muchos debates y procedimientos parlamentarios porque no se ajustaban a los cánones.
Enemiga de la firma del rescate y crítica con la gestión del primer ministro Alexis Tsipras, Konstandopulu acabó presentándose en las elecciones anticipadas del pasado 20 de septiembre por la lista de Unión Popular, el partido escindido de Syriza, que no logró representación parlamentaria.
En su discurso tras ser elegido, Vutsis dio especial importancia a que durante la legislatura que ahora empieza se combata la corrupción con "seriedad" y hacer que el Parlamento sea una institución cercana al ciudadano.
Vutsis, ingeniero de 64 años, fue ministro del Interior y de Reconstrucción Productiva durante el primer Gobierno de Tsipras.
En su juventud participó activamente en el movimiento estudiantil contra la dictadura de los Coroneles y, como otros muchos miembros de Syriza, incluido Tsipras, fue miembro del partido comunista KKE.
El nuevo Parlamento griego, emanado de las elecciones que hace dos semanas ganó el izquierdista Syriza, se constituyó ayer con el juramento de sus 300 diputados.
La Cámara está formada por ocho partidos, con Syriza como primera fuerza, con 145 diputados, seguida de la conservadora Nueva Democracia, con 75 escaños.
Los neonazis de Amanecer Dorado continúan siendo la tercera fuerza, con 18; le sigue la alianza de los socialdemócratas de Pasok con la izquierda moderada Dimar (17), el KKE (15) y el centrista To Potami (11).
Los nacionalistas Griegos Independientes, socios de la coalición con Syriza, cuentan con 10 diputados y la Unión de Centristas, un partido fundado en la década de los ochenta que hasta ahora no había logrado entrar en el Parlamento, con nueve.
Este lunes Tsipras expondrá en el Parlamento su programa de Gobierno para los próximos cuatro años, y dará con ello comienzo a un debate que durará tres días y concluirá la medianoche del miércoles, con el voto de confianza al nuevo Ejecutivo.