Las fuerzas de seguridad francesas detuvieron ayer en París al miembro de la banda terrorista ETA Iker Esparza, según confirmaron a Efe fuentes de la investigación.
Las fuerzas de seguridad francesas detuvieron ayer en París al miembro de la banda terrorista ETA Iker Esparza, según confirmaron a Efe fuentes de la investigación.
El arrestado fue trasladado a las dependencias de la Subdirección Antiterrorista de la Policía Judicial (SDAT), a las afueras de la capital, donde será interrogado antes de pasar a disposición judicial.
Entre la documentación que se le ha incautado al detenido, figuran papeles con su nombre y apellidos, lo que facilitó la verificación de su identidad.
Las fuentes precisaron que, en el momento del arresto, el etarra iba armado con una pistola, viajaba en un vehículo con matrículas falsas y llevaba consigo “mucha documentación falsa”, además de la suya propia. El arresto se produjo durante la madrugada en el centro de la ciudad, cuando una patrulla urbana de seguridad sospechó del terrorista y le pidió que se identificara.
El detenido intentó darse a la fuga hasta que fue interceptado por los agentes.
Iker Esparza fue condenado en 2002 a cinco años de prisión por lanzar cócteles molotov contra un tren estacionado en Ventas de Irún, el 9 de agosto de 1998. En su escrito de conclusiones provisionales, el fiscal señalaba que Esparza y otros tres acusados, concertados con otras personas no identificadas, abordaron ese día “un tren conocido como el topo de la sociedad Euskotren”, con trayecto entre Hendaya (Francia) y San Sebastián.
El arresto se produce el mismo día en que la organización terrorista afirma, en una entrevista al diario vasco Gara, que está inmersa en un proceso de reflexión para fijar una “estrategia político-armada eficaz” tras reconocer el “bloqueo” en su objetivo de alcanzar la independencia en el País Vasco.