“Aunque suene arrogante, tenía la necesidad como amante del género de hacer algo por la copla. Quería aportar mi granito de arena para dignificar el estilo que me llevó al flamenco”, explica Poveda en una entrevista con Efe sobre su decisión de hacer Coplas del querer (Universal), el octavo disco de su carrera.
El disco, un doble CD, hace un guiño a la historia de la copla, que “sólo” tiene 90 años de vida, con carátulas que imitan los vinilos antiguos pero ese es el único toque añejo porque la elegancia y contemporaneidad que Joan Albert Amargós y Chicuelo han imprimido a los arreglos lo sitúan de lleno “en los modos actuales”.
“La canto al modo tradicional pero he querido que me acompañara un músico contemporáneo para que sonara a copla pero que tuviera una vestimenta actual que la pusiera al mismo nivel del bolero o el tango”, detalla.
De las 18 canciones del trabajo, dos, Ojos verdes y La bien pagá, son del “núcleo duro” coplero, pero el resto son menos populares, incluida la de A ciegas, que grabó para la película Los abrazos rotos.