La canciller alemana, Angela Merkel, apostó por el éxito a largo plazo del acuerdo entre la Unión Europea (UE) y Turquía en la crisis de los refugiados a pesar de todos los problemas y críticas y expresó su indignación con los que pronostican una y otra vez el fracaso del mismo.
Lo que me irrita es que a veces observo casi algo así como una cierta alegría ante un fracaso"Lo que me irrita es que a veces observo casi algo así como una cierta alegría ante un fracaso" del acuerdo, criticó la canciller en declaraciones al dominical Frankfurter Allgemeine Sonntagszeitung ("FAZ") sin citar nombres concretos.
Su concepto de lo que es política es otro, subrayó Merkel, y agregó que ella lo que quiere es "contribuir al éxito", aunque eso con frecuencia es laborioso y lleva tiempo.
"Cuando se dan dificultades, intento vencerlas o hallar otras vías para que logremos superar un desafío", dijo.
Merkel se refirió asimismo a los planes para levantar el régimen de visados a los ciudadanos turcos y recordó que la condición previa es que Turquía cumpla con las 72 condiciones acordadas con la UE, entre ellas la revisión de la ley antiterrorista, algo a lo que se niega el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.
"Me centro en observar detenidamente cómo Turquía maneja sus compromisos. Por el momento lo hace de manera fiable. Por supuesto hablaré con el presidente turco sobre el estado actual de la situación", dijo la canciller, que mañana se reúne con Erdogan al margen de la primera Cumbre Humanitaria Mundial de la ONU en Estambul.
Según Merkel, los compromisos adquiridos por la parte turca "afectan los estándares en Turquía, eso es así, y exige cambios".
En todo caso, la jefa del Ejecutivo alemán subrayó que hablará con el presidente turco de "todas las cuestiones importantes".
Por otra parte, la canciller expresó su "gran preocupación" por la decisión del Parlamento turco de retirar la inmunidad a más de una cuarta parte de los diputados, que conlleva "graves consecuencias" para los políticos kurdos.
La jefa del Gobierno alemán criticó que la reconciliación con los kurdos quedase "abandonada" en 2015.
"Queremos que la población kurda tenga su lugar en igualdad de condiciones y un buen futuro en Turquía", declaró.
Al mismo tiempo, subrayó que el proscrito Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) es considerado también por Alemania una organización terrorista.