El primer ministro francés, Manuel Valls, advirtió hoy de que "el terrorismo formará parte de nuestro día a día durante mucho tiempo", pero se mostró convencido de que este combate puede ganarse, aunque vaya a ser largo y provocar más víctimas inocentes.
"Seamos claros. La amenaza terrorista es una cuestión central, duradera", dijo en una entrevista en el diario "Le Journal du Dimanche" (JDD) tres días después de que un ataque en Niza con un camión frigorífico provocara 84 muertos y más de 200 heridos.
Valls destacó que ese tipo de atentados, cometidos de forma individual y sin medios destacables, son los más difíciles de anticipar.
"La amenaza cambia de forma", dijo el jefe del Gobierno, que recordó que las fuerzas del orden "trabajan día y noche" para intentar impedirlos.
El autor de la masacre de Niza, reivindicada después por el grupo yihadista Estado Islámico (EI), era Mohamed Bouhlel, un tunecino de 31 años que se había radicalizado recientemente y muy rápido.
Valls destacó que esa reivindicación y su rápida radicalización "confirman el carácter islamista de este ataque", que se produjo durante las celebraciones de la Fiesta Nacional gala.
El jefe del Ejecutivo insistió en que "el riesgo cero no existe" y lamentó la actitud de ciertos líderes de la oposición en Francia, que creen que el ataque se podría haber impedido si se hubieran dispuesto más medios.
Decir eso, según Valls, "es mentir a nuestros conciudadanos y no haber entendido para nada la naturaleza del desafío que tenemos ante nosotros".
El primer ministro apuntó que todo debate es legítimo pero que esa reacción le sigue el juego a los terroristas, y advirtió de que va a ser necesario acostumbrarse a la amenaza y responder a ella "a través de la unidad nacional".