El presidente francés, François Hollande, no irá la semana próxima a Varsovia ni ha fijado una fecha posterior para hacerlo, después de que las autoridades polacas hayan dado marcha atrás a un esperado contrato para que Airbus fabricara 50 helicópteros militares Caracal.
El Elíseo confirmó que se ha aplazado "sine die" el viaje de Hollande a la capital polaca que estaba programado para el próximo jueves para las consultas regulares entre los dos países.
Fuentes oficiales francesas citadas hoy por "Le Figaro" se mostraron más prolijas en explicaciones al manifestar su descontento por la decisión del Gobierno polaco y señalar que las relaciones entre los dos países se verán "gravemente afectadas", en particular en lo que se refiere a la cooperación en defensa.
Polonia indicó el pasado martes que renunciaba a sacar adelante el contrato de entre 2.500 y 3.000 millones de euros para 50 helicópteros de tipo H225M (conocidos como Caracal) para el que había seleccionado en abril de 2015 a Airbus, que había ganado entonces una licitación frente al grupo británico-italiano AgustaWestland y frente al estadounidense Sikorsky.
El departamento de Desarrollo justificó esa marcha atrás porque el fabricante aeronáutico europeo no respondía a los intereses económicos y de seguridad de Polonia, pero sobre todo porque estimaba que Airbus no había cubierto las expectativas en su oferta de invertir en Polonia.
Unos argumentos que no han gustado en Francia, donde -según las fuentes citadas por "Le Figaro"- se considera que la empresa ha ido "más lejos de lo que se ha visto nunca" al contemplar inversiones en Polonia por un monto superior al del propio contrato.
Es más, está convencido de que el Gobierno polaco nacionalista actual no tenía ninguna intención de sacar adelante este contrato preparado por la antigua administración liberal y proeuropea, que estaba a las riendas cuando se realizó la licitación.
Por eso, una de las fuentes calificó como "grave" que un Gobierno europeo "cuestione su compromiso sin la menor razón económica", en particular en un momento en que París y Berlín tratan de relanzar la idea de una defensa común europea, y en que algunos países del este de la UE se sienten amenazados por la actitud de Rusia.
El ministro francés de Defensa, Jean-Yves Le Drian, tampoco viajará el lunes a Varsovia, como tenía inicialmente previsto.
