El ministro de Exteriores saudí, Adel al Yubeir, afirmó hoy que Irán "es parte del problema y no de la solución" en Oriente Medio, y rechazó dialogar con Teherán sin un cambio fundamental por su parte.
Al Yubeir hizo estas declaraciones al intervenir en la tercera y última jornada de la Conferencia de Seguridad de Múnich (MSC), centrada en los múltiples conflictos de Oriente Medio, y en la que participaron también representantes de Irán, Turquía e Israel.
"Los iraníes hablan de pasar página", indicó el ministro saudí, quien consideró este paso imposible con la actual actividad iraní en toda la región.
A su juicio, será "muy difícil" hablar con Teherán si no cambia los "principios" sobre los que basa su régimen, como el de exportar la revolución, pues eso ataca fundamentalmente a Arabia Saudí, o el de involucrarse por todos los chiítas sin atender a fronteras.
"Hacen falta dos para tener una buena relación", señaló, para subrayar después que Arabia Saudí quiere "acciones" por parte de Teherán y no sólo buenas palabras.
En este sentido, instó a Irán a cesar toda actividad en Yemen, donde no tiene "nada que hacer", en relación al apoyo de Teherán a los rebeldes que quieren derrocar al gobierno que apoya Riad.
En su opinión, tan sólo la suma de presión económica, política y militar forzará a los rebeldes en Yemen a negociar.
Al Yubeir llegó a sugerir que puede haber un acuerdo entre el Estado Islámico (EI) y Al Qaeda con Irán para que estos dos grupos terroristas no hayan atentado nunca en ese país.
El ministro saudí se mostró asimismo "muy optimista" ante la llegada de la nueva administración estadounidense y confió en que en 2017 se podrían solucionar alguno de los retos de Oriente Medio, como los conflictos en Yemen y Siria.